~Amigos hasta el final~ [one-shot]

Capítulo Único

Narra Skid:
Han pasado algunos días desde la última vez que competimos contra ese chico, pero te note algo desanimado luego de que hayamos perdido, te pregunte que te pasaba, tu solo respondiste que nada, pero no te creí, asi que te abracé para consolarte.

- lo siento, creo que aún tengo que practicar- dijiste mientras correspondias el abrazo.

- no te desanimes Pump, lo hiciste bien- tu sonrisa volvió a aparecer y yo también sonreí- igual descuida, yo creo que no necesitas práctica- dije para animarte, y funcionó.

- jeje, gracias Skid, eres un gran amigo- luego te separaste del abrazo.

- Para eso estoy- dije feliz.

- ¿y si vamos por caramelos?- dijiste feliz, yo solo asentí.

- ¡Vayamos a la tienda de Kevin!- dije, y luego salimos de aquella casa abandonada. No se tu, pero sentí como si alguien nos estubiera observando.

- ¿que pasa Skid?- miraste hacia todos lados y luego volviste a mirarme.

- ¿U-uh?, nada, nada, será mejor que vayamos antes de que cierre- era de noche, pero tampoco era muy tarde.

- ¿Una carrera?- dijiste sonriendo

- ¡El último en llegar es un huevo podrido!- dicho esto salí a gran velocidad y tu seguias atrás.

Nos divertíamos como los niños que somos, felices de la vida sin preocupaciones. De nuevo sentí aquella mirada, y me detuve, miré hacia un callejón que había ahí, pero no había nada, me miraste preocupado y yo lo note, solo sonreí y seguí corriendo.

- ¡Alcanzame si puedes!-.

- ¡hey!- y seguimos corriendo hasta llegar a la tienda de dulces, llegamos al mismo tiempo, reímos a pesar de que nos faltaba el aire.

Luego de recuperarnos entramos a la tienda.

- déjenme adivinar...¿quieren dulces por el "Mes Tenebroso"?- dijo aquel chico pelinegro.

- ¡así es Kevin!- dijimos al mismo tiempo, el suspiró y nos dió algunos dulces- ¡gracias!- dijimos y nos fuimos del lugar.

-se hace tarde...mejor vayamos con nuestras madres- dijiste mientras comías uno de los caramelos.

- ok...- dije algo desanimado- ¿nos vemos mañana?-.

- ¡claro!, mañana iré a buscarte a tu casa- finalmente nos despedimos...

Seguía preocupado por la sensación que tenía, pero decidí ignorarlo, a pesar de que ese fue el primer error que cometí...

Al día siguiente me desperté alegre como siempre, baje por las escaleras y me encontré con mi madre, ella me dijo "buenos días" y yo hice lo mismo, nos sentamos en la mesa a desayunar, mientras pensaba en otras cosas noté algo de preocupación en la cara de mi madre.

- ¿Que pasa mama?- ella me miró aún con esa expresión.

- cariño, tu amigo Pump hoy no podrá venir- mi sonrisa se borro.

- ¿que le paso?- ella me acarició la cabeza.

- parece que está enfermo, pero no te preocupes, ¿que te parece si vamos a visitarlo?- dijo para calmarme.

- ¡Si!- dije feliz.

Luego de terminar el desayuno y vestirnos fuimos directo a tu casa, yo llevaba algunos de los dulces de ayer. Cuando por fin llegamos mi mama toco el timbre, yo estaba impaciente pero mi mama me calmo con un "todo estará bien", y yo le creí...
Finalmente la puerta se abrió, una mujer nos invitó a pasar, yo directamente fuí a tu cuarto, toqué la puerta un par de veces, se escucho un "adelante" detrás de la puerta, entre y vi tu rostro algo pálido, pero tu seguías allí con tu sonrisa.

- ¡Hey Skid!, ¿que haces aquí?- me acerque y te deje los dulces sobre tu regazo.

- vine a verte, me dijeron que estabas enfermo y también te traje algunos de los dulces que me quedaron para que te sientas mejor-.

- gracias...oye...- tu expresión cambió, me empezé a preocupar- ya se que era lo que te preocupaba...- me había sorprendido- ayer antes de dormir noté una presencia extraña, miré una sombra en una de las esquinas del cuarto, era alto... tenía una cabeza algo gigante...una sonrisa espeluznante...y ojos algo rojos, y este me decía cosas aterradoras...- tu expresión volvió a cambiar a una aterrorizada, no dudé en abrazarte- Skid...tengo miedo- sentí mi hombro mojado, supe que estabas llorando del miedo.

- ¿Le dijiste a tu madre?- negaste- entonces la llamaré- pero me agarraste del brazo para que no fuera- Pump...-.

- No le digas nada, por favor...- tus ojos se llenaron de nuevo de lágrimas, tube que hacerte caso, mi segundo error...- no quiero que nada le pase...- te volví a abrazar, fue un abrazo como si fuera una despedida...- prométeme que no me dejaras sin importar lo que pase...-.

- lo prometo- luego de separarnos note algo negro al costado de tu cara- ¿que...?- me miraste curioso.

- ¿que pasa?- note tus nervios.

- tienes algo negro al costado de tu cara...- dije asustado, tu también pusiste la misma expresión al ver la mia...

- n-no por favor...- te escuche susurrar y luego empezaste a sentir dolor- ¡Agh!- rápidamente dije que te calmaras y rápidamente fui con nuestras madres.

- ¡Ayuda, algo le pasa a Pump!- dije con lágrimas en los ojos, tu madre asustada fue a verte, cuando subí con mi madre vimos como golpeaba la puerta de tu cuarto con desesperación, me acerqué a la puerta y grite- ¿¡Pump?!- no hubo respuesta...

Con ayuda de mi madre derribamos la puerta...nos preocupamos al no verte en ninguna parte, rápidamente salimos a buscarte por las calles, noté algunas manchas negras fuera de la ventana, las seguí hasta un callejón, escuche unos ruidos que provenían de allí, vi a alguien...y eras tu... tenías la mitad de tu cuerpo de ese color, de tus ojos solo salian lágrimas de tanto dolor, corrí hacia ti, pero veo una silueta aterradora que te empuja hacia atrás...

- ¡SKIIIIiiid...!- dijiste antes de desaparecer en la oscuridad, sin importarme nada corrí hacia ti, pero no había nada...

- el ya esta perdido- una voz tenebrosa se hizo presente detrás de mi, me giré y no vi nada...

- ¡PUMP!- grite...pero nada...

Empeze a correr en busca de tu paradero, fuí al lugar donde solemos ir...
Estaba cansado de tanto correr, pero estaba más preocupado por ti...apenas entre te ví...tu cuerpo estaba casi totalmente negro...tu ojo izquierdo era rosa, al igual que una sonrisa macabra en tu rostro, corri hacia ti y te abracé con todas mis fuerzas, con dificultad correspondiste, pero te separaste al toque...

- Skid...vete de aquí...o el también te corrompera- dijiste llorando...pero me negué...

- Te prometí que no te abandonaría...

Y asi fue...me quedé contigo hasta que estabas totalmente corrompido, poco a poco también me iba corrompiendo, me dolía demaciado, lloraba del dolor, aquel chico y su novia también se habían corrompido...el causante de todo esto se veía a través de la ventana por cada rayo que caía...sonreí aún con lágrimas en los ojos antes de corromperme y te dije...

Lo prometimos...amigos hasta el final...

Para finalmente corromperme del todo...