Y vaya, ese día si que fue lleno de emociones, la verdad, todo paso muy rápido, y aún no acababa el día en la clase de Francés, y tampoco era la primera nota de Adam.
***
Estaba él, con su armadura, su caballo y ahí estaba yo, esperando a que ganará la batalla, señorita Cox... Espera, ¿Qué?
-Señorita Cox -sentí un mesoneo- ¡SEÑORITA COX! ¡DESPIERTE!
-Eh... -respondí
-Se ah ganado una detención señorita, roncar no significa "Hola" en Francés, usted es una sin vergüenza...
-Discúlpeme, no volverá a ocurrir, lo prometoY ahí estaba yo, como siempre después de las clases de Historia y Francés ¡Dios! ¡Hasta cuando me llevarán detenida! ¡Solo estaba durmiendo!
<Cálmate Sam, es solo 1 hora de castigo, todo esta bien, todo esta bien...>
Caminando, pasando por el salón 1A... El salón de Simon, es tan perfecto...
Estaba durmiendo, con su cuaderno de dibujos (un poco raros), su lápiz y su celular, que raramente ocupa, y que me gustaría tener (su número, no su celular), todo lo de él me encanta: Pelo, cuerpo, ojos, es deportista, buen dibujante, y buen amigo, aun que tenga muy pocos, en serio muy pocos, yo solo conozco a 5. Y uno de ellos es Adam.
-¡Sammie! -miré atrás... Giovanna.
-Gio, ¿Detención? -era raro que Gio fuera a detención, nunca la descubren
-No, solo voy al baño -rió- a mi no me descubren como a ti
-Es fácil para ti decirlo, tu no eres la más inteligente de la clase
-Egooo -me miró y sonrió
-No es ego, admite que es verdad
-Bueno ya, ve a detención chica problema, yo voy al baño a arreglarme ¡Adiós! XoxoEn serio aún no entiendo como no la descubren, es un milagro que solo ella tiene, a veces me da la envidia, y luego recuerdo que es mi amiga y la quiero, pero no se me pasa.
Es chiste, yo no tengo envidia de nadie (y espero no tenerla)
Bajé las estrechas escaleras y recordé que después de detención no tendría tiempo de cambiarme para ir a entrenar, a sí que fuí a los casilleros a buscar mi equipo, mis zapatillas y mi balón.
La verdad el balón no era para entrenar, o bueno, sí, pero era por si la entrenadora no llegaba a tiempo y lanzar un rato, además el partido final se acercaba y no quería tener mala puntería para ese entonces.
En los casilleros estaba la Coordinadora, oh no, grave problema...
<Piensa Sam, una excusa...>
-Señorita Cox, ¿Qué hace aquí?
-Vengo a buscar mi... -me miró- es que... No me cepillé los dientes y no quiero matar a alguien con el aliento de Dragón -me tapé la boca, me miró y estalló a carcajadas
-Si me di cuenta, adelante
¿Qué?
Debe ser una de sus bromas.
Me tomo el aliento y WOAAAAH, tenía razón, mi aliento apesta, si hablara con Simon no me imagino que pasaría. Tomé una pastilla sabor menta fuerte y me la eché a la boca.
Gracias a Dios que no hablo con Simon.
Hablando del rey de Roma...
-Hola... -me dijo soñoliento.
-Eh... Uhm.... Hola.... -Imagino que mi cara estaba como tomate.
-Solo pasaba a lavarme la cara, perdón -estaba encorvado, y rascandoce un ojo, que guapo se veía...
-Eh, sí, no hay problema. -luego me dí cuenta que saludaba a la señora del aseo.
TRÁGAME TIERRA.
De verdad, ¿Qué hice yo para merecer esto Dios? Dime.
Agaché la cabeza y me tapé la cara, sentí una risita, supongo que era la de él, lo miré y seguía caminando y arrastrando los pies, llevaba unas papas en su mano, debía tener hambre, estaba durmiendo.
Aún no puedo creer la vergüenza que acabo de pasar, hoy los planetas no están a mi favor.
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Puede ser Perfecto
RomanceAlgunas veces, no sabemos como salir de los problemas, menos afrontarlos solos, pero hay solo una cosa; una pequeña cosa que puede llegar a ser muy grande y lo puede todo; el amor.