Para entender esta historia, les recomiendo leer primero mi otro OS "LOVE ME OR LEAVE ME"
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NARRA CHAEYOUNG:
5 meses, 16 días, 11 horas habían pasado desde la ultima vez que te vi. Desde que te fuiste en lágrimas de aquella habitación de hotel, Mina.
En esa habitación donde me quedé acariciado mi piel con rabia por el golpe que me propusiste, en vez de ir detras de ti y rogarte para que no te fueras, pero no lo hice y ese fue el peor error que cometí.
Es que ... ¿Como iba yo a saber que te iba a extrañar tanto? ¿Cómo demonios iba a saber que mi cuerpo iba a necesitar el tuyo para sentirse completo, que mis labios estarían sedientos de los tuyos, que mis manos extrañarían tanto la textura de tu piel?
¿¡Como iba yo a imaginar que mi vida se iba a convertir en una mierda sin ti!?
¿¡Como diablos iba yo a saber que te iba a necesitar tanto en mi vida!?
Ahora que no estas aquí, que difícil es, sin ti mi vida no tiene ni un puto sentido. Ahora sé que eres tú la mujer que quiero, que necesito para ser feliz. Ahora se que eres tu quien me hacia sentir viva.
Ahora solo estoy muerta en vida, anhelado volverte a ver.
Lo acepto, fui una idiota, una completa imbécil haberte roto el corazón.
Ojalá supieras lo mucho que te he añorado cada día y cada noche desde que te fuiste, ojalá supieras lo mucho que he sufrido por tu ausencia, Mina.
El primer fin de semana que la pasé sin ti, me tocó tener sexo con Yeri, mi novia. Si, yo tenía novia y tu nunca lo supiste. Soy una idiota en toda la extensión de la palabra.
Ese fin de semana quise reemplazar tu cuerpo con el de ella, pero fue en vano, mis manos buscaron tu piel en la oscuridad de aquella habitación, mis labios buscaron tus delgados y finos labios para encajar perfectamente, mi cuerpo quería sentir la calidez del tuyo. Todo mi ser te reclamaba a gritos. La costumbre de verte y tenerte a cada semana estaba dando frutos.
Admito que el sexo entre semana con Yeri era bueno, pero el sexo contigo los viernes y sábados era incomparable a cualquier otra mujer. Tú me llenabas por completo, contigo jamás era lo mismo, siempre me dabas algo nuevo a cada semana y eso me hizo adicta a ti, sin saberlo.
¿Sabes?... Uno de mis castigos de haberte dejado ir es que cada vez que cierro los ojos tu imagen es lo primero que se me viene a la mente, tus preciosos ojos destellando al mirarme, tus finos labios embozando la más hermosa sonrisa del mundo, tu tierna timidez, tus mejillas sonrojadas al avergonzarte... Dios! Duele.
Los recuerdos me han estado torturando a cada día desde entonces.
Recuerdo perfectamente como tus suaves manos recorrían y quemaban cada centímetro de mi piel, como te movías sobre mi de una manera enloquecedora, erotica y sensual, de como me pedias más y más, de cómo gemías mi nombre cuando llegabas al clímax. ¡Dios!
Eras mía Mina y yo te dejé ir. Ahora estoy rogando para que vuelvas a mi...
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Hace una semana que llegué a Japón. Llegué hasta aquí por ti, persiguiéndote como lo he hecho estos últimos 2 meses, porque los tres 3 anteriores intenté convencerme a mi misma de que solo eras un capricho más, que solo te quería ver por el buen sexo que teníamos, pero mi hermana me hizo ver y entender que no era así.
