𝟢𝟢

808 58 11
                                    

Con sus ojos inundados en lágrimas junto a su respiración agitada y sus intentos de silenciar sus sollozos, aquel chico se encontraba corriendo lo más rápido que podía hacia aquel baño abandonado en donde únicamente él tenía la llave

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con sus ojos inundados en lágrimas junto a su respiración agitada y sus intentos de silenciar sus sollozos, aquel chico se encontraba corriendo lo más rápido que podía hacia aquel baño abandonado en donde únicamente él tenía la llave. Se plantó frente a la puerta e intentó abrir esta, después de varios segundos por fin pido abrir esta con dificultad, se adentro al baño sin antes cerrar la puerta nuevamente con seguro y se dejó caer al costado de una pared.

Sentía su ser llenarse de impotencia y su garganta contrabajo lo dejaba respirar, sin que lo pudiera notar este callo dormido en un extenso y tranquilo sueño durante varias horas.

Cuando esté por fin se despertó miró a su alrededor, todo se encontraba en orden y la luz que entraba por la pequeña ventana era naranja, ya comenzaba a atardecer. Sintio sus ojos arder junto a un leve ardor y se puso de pie para verse al espejo. Divisó con tranquilidad la pequeña inchason y soltó por inersia un suspiro de frustración.

Realmente ya no sabía que hacer, intentó hacerlo por la medida más honesta y sana para ambos pero al parecer aquellos hilos de ilusiones con posibilidades para el eran completamente falsos, solamente un juego más en la posible extensa lista de aquel chico que horas antes le había rechazado.

Se maldijo internamente por caer tan bajo y se alistó para darse un golpe que posiblemente le dejaría moretón en forma de castigo. El sonido de la pierta abriéndose le llamó la atención.

—Veo que ya despertaste— dijo un albino que ingresó al cuarto de baño con una sonrisa amable y lo que parecía ser una caja de color naranja.

—¿Quién eres?— cuestionó poniéndose a la defenciba al no reconocer al chico, quien sabe las cosa que podría decirle o hacerle un desconocido que anteriormente lo había encontrado tirado en el duelo de un baño que estaba bajo seguro.

—Me llamo Conter, estoy en tu misma clase así que sorprende que no sepas siquiera mi aspecto, pero también digamos que tampoco paso todo mi tiempo en un aula con personas que nisiquiera me importan— se hacerco a los lavabos y abrió la caja.

Su contenido parecía algo raro, comenzó sacando algunas botellas rosadas, después lo que parecían ser cigarrillos, confirmo lo último cuando este sacó un cilindro de nicotica para colocarlo entre su comisura labial y posteriormente encenderlo.

—Puedes agarrar lo que quieras de la caja, cuando te encontré aquí parecía que te hubieras desmayado pero la enfermera no está así que decidí traerte algunas cosas para que te sintieras mejor— Comento alejándose de la caja para apoyarse en una de las puertas de los cubículo.

—¿Por qué haces esto?— preguntó tomando tomando la botella rosada que había resultado ser yogurt de fresa. De alguna forma ya no estaba tan tenso.

—A decir verdad he estado buscándote para decirte unas cosas pero siempre que te encuentro resulta que estabas de arrimadito con el Ricardo ese o estabas haciendo planes para salir con el, hace unas horas te vi correr a este baño así que te seguí, no tuve problema con abrir la puerta por que yo también tengo llave— explicó mirándole.

—¿De qué querías hablarme antes?—su tono era serio, talvez está era su oportunidad de poder liberarse de aquellas cadenas que lo tenían encarcelado en aquella prisión repleta de sufrimiento.

—Esta es más bien una propuesta, únete a nuestro grupo. Y así podrás escapar de esa persona que te tiene amarrado a él, yo más que nadie entiendo por lo que pasaste, así que ten por seguro que estando con nosotros te sentirás mejor, te lo aseguro—.

—¿Tu grupo es algún tipo de narcotraficantes, mafiosos o algo?— le pregunto con risa.

El albino solo lo miró con diversión y soltó una carcajada.

—Nop, solamente somos un grupo de amigos a los que les gusta divertirse— agitó sus manos en forma de negación ante la anterior pregunta del azabache.

—En ese caso creo que me gustaría— afirmó con una sonrisa.

En aquel momento jamás imagino lo que sucedería más adelante, pero sin duda jamás se arrepentiria de su decisión.

En aquel momento jamás imagino lo que sucedería más adelante, pero sin duda jamás se arrepentiria de su decisión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nueva serie que sin duda disfrutare.

𝓗𝓲𝓮𝓶𝓼𝓢𝓹𝓪𝓽𝓲𝓾𝓶

𝐶𝒉𝑜𝑘𝑒 ⩩𝐹𝑎𝑟𝑓𝑎𝑟𝑖𝑐𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora