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Ese día Liu YangYang se había despertado con una fuerte jaqueca.

Para colmo no podía faltar a la escuela porque se acercaba la época de exámenes, y su madre le dijo que si llegaba a reprobar tantas materias como el año anterior lo castigaría severamente, el no sabía de que castigo exacto hablaba pero no quería averiguarlo.

De camino a la escuela pasó por la farmacia y se compró unas píldoras para la jaqueca, si se tardaba mucho llegaría tarde así que pagó rápidamente y tomó la bolsa que la señorita de la tienda le ofrecía. En la escuela compraría una botella de agua y tomaría su píldora.

💊❤

En la entrada se encontró con su mejor amigo quien lo saludó entusiasmado y lo tomó del brazo para correr a su aula

- ¡Diablos Hen! No puedes ir más despacio?- Dijo mientras soltaba un bufido.

- No es mi culpa que alguien haya llegado cuando la campana está por sonar -Dijo el pelinegro mientras le sacaba la lengua- Además tengo algo muy genial que mostrarte.

Llegaron al aula y se sentaron es sus escritorios que estaban uno al lado del otro. Hendery rebuscó algo en su bolsillo y cuando lo encontró sonrió ampliamente.

- ¡Mira! ¡Son píldoras del amor! - Dijo casi dando rebotes en su asiento mientras sacaba un paquete de píldoras rosas y las dejaba sobre su escritorio.

- ¿Píldoras de qué? -Dijo el castaño confundido.

- Estás sordo? Píldoras del amor, hacen que alguien se enamore por una semana -Dijo el otro emocionado.

- No estoy sordo idiota, es que no puedo creer que hayas gastado dinero en esa farsa - Dijo YangYang con cara de fastidio.

- No es ninguna farsa, de veras funcionan -Dijo el pelinegro indignado.

- Cómo es posible que una píldora provoque sentimientos? Suena ridículo.

- Yo también pensé eso, pero mi hermano Chittaphon lo utilizó pensando que no iba a pasar nada y en un instante se enamoró de un chico de otra clase en el que nunca se había fijado, estuvo obsesionado con el por una semana.

- Habrá estado jugando contigo, no sería nada nuevo.

- Bueno solo quedaría probarlas a ver si funcionan cierto? -Dijo el mayor con una sonrisa juguetona.

- Yo no probaré eso, imagina que son laxantes o algo así, no pienso arriesgarme, además de por si tengo una jaqueca horrible, no pienso empeorarla -Dijo el castaño mientras se daba la vuelta para saludar junto a los demás al profesor que recién había entrado.

YangYang apenas y había podido concentrarse en sus dos primeras clases, esperaba ansioso el receso para por fin tomar la píldora y además poder ir al baño, cuando finalizó la clase sacó las píldoras de la bolsa y las dejó en su escritorio, luego se apresuró para ir al baño.

Hendery que también quería ir se fue corriendo olvidándose del pequeño paquete que dejó en su mesa.

La delegada de la clase cargaba muchos libros y se tropezó con los escritorios al no ver bien.

- Maldita sea, que desastre - Dijo recogiendo sus libros, luego vió que había tirado unos paquetes de píldoras y los puso de nuevo en los escritorios. Por lo menos nadie vió esa vergonzosa caída porque todos estaban fuera aprovechando su descanso, luego de esto se apresuró a la biblioteca.

YangYang volvía apurado con la botella de agua que había comprado en la mano, sentía que la cabeza le martillaba y quería que se calmara de una vez. Rapidamente tomó una de las píldoras que estaban en su escritorio y se la metió en la boca para luego tomar un buen trago de agua.

•Love Pill• 《HyuckYang》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora