Como todos los días Roger, amanecía con resaca.
Y como todos los días era lo que menos le importaba.
La escuela nunca fue divertida para él,hasta puede decir que odia ese lugar,ha no ser por todas las chicas que querían atención del rubio,el cuál siempre les daba.
Se bañó,se vistió,desayunó,se cepilló los dientes y se fue.
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Brian,por otro lado.
La escuela siempre le gustó,le gustaba aprender cosas nuevas,pero no siempre fue bueno socializando,por eso casi no tenía amigos.De echo solo tenía dos: John Deacon y Freddie Mercury.
Eran amigos desde hace mucho tiempo,y se querían como si de hermanos se tratasen.
El siempre llegaba muy puntual a la escuela,y esta vez no era la excepción.
Esperó alrededor de 10 minutos hasta que llegó john y luego Freddie.-Hola queridos, llegué- Dijo Freddie entrando con un ademán de mano.
-Lo sabemos Freddie- Dijo Brian al verlo entrar al aula.
-¿Cómo estás Fred?- Preguntó john con su linda vocesita.
-Mal cariño,delilah me arañó ayer,y me duele como el carajo- Dijo Freddie mostrando los aruñones que le había echo su felina.
-Ay delilah, siempre ella- Dijo brian recordando que le gustaba arañar cualquier cosa que estuviera a su alcance.
Siguieron platicando unos cuantos minutos más,hasta que escucharon a unas chicas diciendo algo, más bien, gritando algo.
La puerta estaba abierta así que vieron una de las escenas más raras del día: Un chico rubio corriendo a toda hostia,unas chicas corriendo detrás de él y otro chico queriendo alcanzar a una de las chicas.
-¿Qué mierda?- Dijo Brian muy desconcertado.
Ha decir verdad eso no se ve todos los días.-Ni idea querido- Dijo Freddie.
Y John como siempre se quedaba callado y tratando se asimilar esa escenita.
No duró mucho cuando el profesor entró al salón para dar las clases.
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En cuanto Roger entró a la escuela unas chicas ya lo esperaban, normalmente las saludaría a todas con un beso,pero éste día no se sentía del todo bien (sin contar la horrible resaca que cargaba).
-Lo siento chicas, será en otra ocasión- Dijo Roger tratando de safarse del agarre de las mujeres.
No quería ser grosero,pero ellas no ayudaban, así que al genio no se le ocurrió otra cosa más que correr lo más rápido que pudo.
Corrió hasta que se perdió de la vista de las muchachas.
-Joder,¿Qué te está pasando Roger?- se dijo a sí mismo.
Entró a lo que el diría "la carcel" que en realidad era el salón.
El día continuo normal,solo que esta vez estaba solo,y eso era raro para el.
Usualmente (como ya he dicho) estaba acompañado por mujeres.Pero está vez no.Estaba en las gradas de la cancha de fútbol, sólo y fumando.
Tenía hambre,pero no quería ir a la cafetería y encontrarse con las féminas de nuevo.
Pero el hambre mata,y a Roger lo estaba matando.Se la jugó.
Por suerte ellas no estaban ahí.
Se compró unas galletas de avena,una rebanada de pastel y una soda.Ya se hiba a ir,cuando alguien chocó con el sin darse cuenta haciendo que su pastel se embarrara en su camisa.
Y Roger estaba que sentía la sangre hervir.
-Lo siento mucho- Escuchó Roger
-¿Qué te pasa idiota?- preguntó Roger muy enojado mientras trataba de quitarse el betún.NADIE se metía con su comida.
-No te vi,lo lamento.Si quieres te puedo comprar otra reban- no pudo terminar porque Roger lo empujó hacia un lado para que este se pudiera ir.
Ni siquiera miró quien había chocado con él.Grave error.
M-A-T-U