Aprendiendo A Vivir

Flor De Cerezo.

Querido Lector.

Me presento, soy una persona más que quiere contar pequeñas partes de su vida, ya que siente la necesidad de querer compartirlo, porque piensa que escribir, no es tan complicado.
Esta pequeña historia está hecha para conectar contigo, no tiene que ser perfecta, y no lo será, pienso que algo bueno no tiene porque ser perfecto, ya que te pregunto yo ¿tu vida es perfecta?  Probablemente no, seguramente tiene miles de fallas pero, no por eso deja de ser buena, depende de cómo la veas, depende de tu propia perspectiva.
Empezare señalando el principio de mi vida y describiendo lo mejor que puedo pequeña ideas que mientras escribo van tomando forma, cabe destacar que no suelo ser muy organizada, así que esto, podría ser un gran desastre que de alguna manera extraña te pueda agradar, esa es mi idea principal. Además del hecho de tratar de enseñarte cómo aprendí a socializar con los demás.

Vagos recuerdos son los que por mi mente pasan, cuando trato de imaginar una época antes de la primaria. Al tratar de reconstruirlos, siento que algunos falsifico o trato de darles sentido.
Es por la aparente necesidad de querer recordar algo en específico, casi nunca logramos visualizar con exactitud nuestras memorias de cuando aprendimos a hablar, caminar, pero por una extraña razón, recuerdos aparentemente innecesarios, son los que se quedan fijos en nuestra memoria.
Aquí te pregunto yo, ¿cuál es ese recuerdo que tienes de tu infancia, que por alguna razón, no sabes por qué lo sigues recordando?
Un paseo, una comida, unas palabras, cualquier situación aparentemente incoherente se quedan marcadas en nuestra mente, las mía, son las siguientes:
No es sencillo de explicar, solo se, que era tan bajita que no podía alcanzar la cocina, donde veía a mi mamá cocinar, no tengo imágenes ni sonidos, solamente recuerdo los saltos que daba para intentar ver que era lo que ella hacía.
Otro momento sería cuando agarré una cámara he iba a tomarme una foto, como quería que fuese única, la tome y la apunte hacia mi cara, luego me tire en el suelo con la mejilla pegada a la cerámica, tomándome una foto de lado, solamente mi cara, y el suelo.
Otro, sería el caramelo que una señora me regaló, era aparente conocida de mi Mama, no recuerdo ni la situación ni las imágenes, de recordarlas, solamente las estaría inventando, lo único que logro obtener claramente es el sabor de aquel caramelo, el divino he igual de refrescante sabor a menta, y la sensación de que quería que me diera otro, más no sabía cómo decirle que me diera más, tenía miedo de que me dijera que no.
Pueden a simple vista parecer que no poseen ningún sentido, pero en este momento, querido lector, es donde con tu ayuda, puedo saber la razón detrás de estos momentos.
Pregunta, ¿por qué recuerdo esto? ¿Que es realmente lo que recuerdo? Al hacerlo, puedes ser capas de obtener una respuesta, detrás de cada memoria, existe un inocente sentimiento de curiosidad, individualidad y miedo,
Es cuestión de uno, descubrir el significado detrás de cada recuerdo aparentemente  incoherente que logramos alcanzar cuando intentamos recordar nuestra infancia, aquella epoca cuando éramos pequeñas personitas que aprendían a como vivir, con unos grandes ojos llenos tanto de curiosidad como de inocencia ante lo que significa ser individuo en una sociedad.
Hasta aquí mi Querido Lector, me despido, esperando haberte entretenido, Muchas Gracias por leer mi historia.