Iɴᴛᴇɴᴛᴏ 𝟷3: ʟᴀ ᴛʀᴇᴄᴇᴀᴠᴀ ᴇs ʟᴀ ᴠᴇɴᴄɪ́ᴅᴀ... ¿ɴᴏ?

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(Bien largo el capítulo x''d)

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El campamento fué de maravilla, todos la pasaron genial y eso que quedaba una noche antes de volver a sus casas. Unos cuantos incéndios de fogatas y carpas por parte del menor de los azabache, pero todo bien, al menos nadie fué suspendído esta vez.

Mitsuba: ¡¡No pude dormir ni una sola noche, y estoy seguro que esta no va a ser la esepción!! ¡¡Tengo ojeras por toda mi cara!! - Todos los integrantes de los Patitos de Guadalupo, junto con ____ estaban reunidos al rededor de una hoguera. Era su última noche en aquel campamento -.

Tsukasa: ¿Orejas? ¡¡Yo también tengo orejas!! Pero solo tengo 2 y no están en mi cara... - Dijo mientras se tocaba con ambas manos sus dos orejitas -.

Kou: Creo que Mitsuba habla de las "ojeras" que te salen por falta se sueño, Tsukasa...

Tsukasa: Señor Google no me mencionó nada sobre las "orejas por falta de sueño" pero si sobre "Por que la Saga se llama "Misión imposible" si siempre logran realizar las misiones"...

Mitsuba: ¿Se a aprendído todas las búsquedas reciéntes de Google? - Dijo dándole un mordísco a su malvavisco recién sacado de la hogera -.

Azaron algunos bombones,  se quemaron 5 de los 13... Nah, igual Tsukasa se los comió. Se la pasaron bien, pero la idea de regresar a sus casa y esperar otro tiempo más para volver a vivir una aventura igual de genial, les partía el alma a los 6. Se despidieron y fueron a descanzár.

El rosita, el rubio, la pelichocolate y el de pequeños colmillos durmieron como si los colchones de nubes se tratase. El sonido de el viento golpeando las hojas de los árboles los ayudaba a reconsiliar el sueño. En cambio el azabache mayor no pudo pegar ojo hasta horas muy altas de la madrugada.

Amane (pensamiento): Genial... tengo sed. - Ese sabor en su boca lo molestaba desde que se fué a dormir. Al parecer comió demasiados malvaviscos antes de acostarse -.

Despacio, salió de la parte de arriba del camarote que compartía con su hermano. El de pequeños colmillos le tenía miedo a las alturas, así que no había de otra que ir en la cama de arriba. Con cuidado de no despertar a su gemelo, se puso una casaca que encontró tirada en la silla. El sonido del rechinar de la puerta al abrirse hizo que voltee hacía el menor, que dormía plácidamente en su cama mientras susurraba cosas sin sentido y babeaba lijeramente la almohada.

El mayor suspiró, pues deseaba que su hermano se quedara ahí hasta que regresara. Nada más salir, sintió como el soplo del viento chocaba suavemente en su rostro. Su cabello se movia al igual que las hojas que se mantenían unidas a un roble que yacía cerca de ahí. Con cuidado de no despertar a ningun profesor ni estudiate entró a la cocina, una campanita se escuhó al cerrar la puerta. Ahí estaba mucho más tibio. Abrió lentamente uno de los muebles donde guardaban los vasos y tazas, y con la mirada buscó el termo donde llacía el agua caliente.

Amane: Ya que estoy aquí... me prepararé una manzanilla... - Sonrió y caminó hasta la mesa donde reposaba una jarra de agua y las pequeñas bolsitas de manzanilla -.

Con cuidado, se preparó la manzanilla sin azúcar. Mientras la tomaba con pequeños sorbos mirando la ventana, escucho la campanita de la cocina abrirse. Se giró bruscamente pero no vió a nadie. Entrecerró los ojos para ver en la oscuridad. Nada, al parecer solo fué el viendo al golpear la puerta, o tal vez...

Ӏɑ Եɾҽϲҽɑѵɑ ҽՏ Ӏɑ ѵҽղϲíժɑ... ¿ղօ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora