The Cherry Child. (YoonKook)

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El día de la reunión había llegado dejando al maestro más emocionado de lo que pensó, quizá era porque había pasado mucho tiempo desde que salió con alguien a comer, más bien, para pasar el rato.
Este se levantó de su acolchonada cama teniendo esta con una enorme sonrisa, fue hasta su ropero y escogió su Outfit para el día, un pantalón negro con un abrigo hancho con estampas de cerezas, porque sí, ama mucho las cerezas.
Ya estando listo corrió hacia la coqueta (mueble con espejo, donde se maquillan) revisando que todo estuviera en orden, tomó su rubor tono peach aplicando de este en sus pómulos y punta de su nariz.
Antes de salir revisó la hora, no quería llegar tarde, pero tampoco quería llegar antes de lo establecido. Vio que aún faltaban 15 minutos para que tuviera que ir a la parada frente a la escuela así que decidió quedarse el tiempo restante en casa.

3: 44 pm

En la casa Jeon todo era silencio, Sooheon se encontraba en casa de un amigo suyo, y Jungkook solo se dedicaba a escoger ropa cómoda pero sin dejar de lado la elegancia. Aquel chico de ojos rasgados y labios color cereza lo habían dejado extaciado, tenía ganas de saber sobre él, sus gustos, disgustos, curiosidades. Quería saber más de su presa.

JungKook terminó saliendo del mar de preguntas que se había propuesto para finalmente ir hasta su carro, abrió la puerta del piloto, se colocó el cinturón de seguridad y arregló un poco su cabello. Todo tendría que salir bien, claro que sí.

3: 57 pm.

Ya estando cerca de la escuela, a lo lejos se pudo divisar perfectamente a aquel lindo profesor con el abrigo cayendo por sus hombros dejando a la vista aquella piel de porcelana, acto seguido, el opuesto se estacionó frente a él esperando a que subiera, y al estar dentro del carro encendió el aire acondicionado y lo divisó de reojo con una sonrisa coqueta.

-¿Deberíamos pasar por helado primero, maestro Min? - preguntó con aquella sonrisa y los ojos cerrados.

El nombrado lo miró por unos segundos y volvió la vista a la calle, se podría decir que la ruda apariencia de Jeon lo intimidaba un poco.

-eso estaría muy bien, señor Jeon, gracias por preguntar. -

-por favor, llámame Jungkook, no tenga pena en hacerlo. - le sonrío este volviendo a conducir en busca de una buena heladería.

-en ese caso, llámeme Yoongi. Tiene un lindo nombre, señor Jeon. -

Este miró de reojo a Yoongi con una sonrisa  ladera al escuchar su nombre "igual de lindo que tú" pensó.

-muy bien, Yoongi, ya llegamos. -

El mencionado miró a la ventana con una mirada sorprendida, volvió la vista a él y le sonrío.

-realmente te esmeras, eh. - dijo con una sonrisa.

-hago lo que puedo. -

Ambos hombres salieron sin apuro y tomaron asiento donde no había mucha gente para poder hablar con tranquilidad, habiendo hecho esto, una joven bien parecida se les acercó con una enorme sonrisa y les ofreció la carta con las opciones.

-¿estaría bien una copa de cereza con jarabe de chocolate?. -

-a la orden, señor. -

Entonces yo quiero una copa de oreo. -

-enseguida. -

La chica se dobló 90° dando las gracias y fue directo a preparar los pedidos mientras ambos chicos miraban a cualquier extremo del lugar pero menos al otro.

-entonces... ¿Sooheon se ha estado portando bien en casa? -

Preguntó Yoongi un tanto nervioso.

-sí, Yoongi, ¿te gustaría pasar la tarde con nosotros? Aunque preferiría llevarte a otros lugares. - dijo con una leve sonrisa.

-ambas opciones me parecen geniales, Jungkook. -

Ambos se sonrieron al momento que sus pedidos llegaron junto a una ración extra de cerezas y fresas por cortesía del lugar.
Yoongi agradeció  y empezaron a comer con una sonrisa sincera. -

-espera, tienes un poco de chocolate en los labios. -

JungKook se adelantó un poco a él pasando el dedo pulgar por sus labios los cuales acarició levemente manteniendo la mirada fija en ellos.

-uhm, ¿Jungkook..?-

-oh, disculpa, tienes bonitos labios. -

Con algo de vergüenza, Yoongi se sonrojó y ocultó su cara entre sus mangas.

-lindo. -

4:50 pm.