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-Bueno felix, acompañame a la otra habitación a y hyunjin... ¿Podemos hablar? Dejame llevo a Felix - Susurro la Sra Lee a lo que asentí
15 minutos después volvió y se sentó en mi cama.
-Hyunjin yo... Quiero darte las gracias por cuidar de felix hoy pero no quiero que te acerques a el por estos días si bien puedes controlarte tarde o temprano pasará y no quiero que pase algo más... Además noto a Felix muy apegado a ti n-no será- No la deje continuar porque yo quería hablar.
- Tranquila señora Lee la entiendo y tranquila papá me enseño el control de nuestro alfa y si tiene razón Felix ha estado muy apegado a mi, solo jugamos videojuegos o pasamos el rato normal no Felix no..-
Miente mientele.
-A Felix n-no le gusto; de echo, me comento que le gustaba una chica de su clase si..- oh por Dios Hyunjin eres patético mintiendo espero que te crea.
- Que alivio cariño y que bien que le guste alguien, perdona algunas veces soy muy tonta y pienso cosas que no son perdoname - A lo que solo la miré y le sonrei, solo salio de mi cuarto y se fue.
Ya era la medianoche por lo que todos deben estar dormidos, pero yo no, no podía aguantarme y dormir sabiendo que mi bebé esta en él otro cuarto, solo y algo necesitado, debía hacer algo o me volvería loco.
Por fin me levante y salí de mi cuarto lo más silencioso posible, me dirigí a aquella habitación encontrandome a Felix mirando hacia la nada en posición fetal.
-Hola pequeño- Al verme sus ojos se iluminaron con la luz de la luna que traspasaba su ventana
- H-Hyunjin alfa - Se paro y rápidamente me abalanzo para la cama posándose encima mio.
- ¿B-bebe?- Estaba bastante sorprendido por su comportamiento.
Empezó a hacer movimientos circulares frotándose contra mi pijama haciendo bastante fricción entre mi pene y su entrada.
Lo oí jadeando y solo esa vista ya me ponía bastante duro.
- Vaya que lo necesitas bebé pero espera quiero hacer las cosas bien y que no te arrepientas.-
Le di una vuelta y lo puse debajo mío, besándolo a más no poder.
Empecé a meter mi mano por debajo de su gran camisa y acaricie sus hermosos botones rojos.
Solo escuchaba jadeos y gemidos por parte del menor a lo que estaba realmente feliz de que lo disfrutara.
Baje mis manos a su entrepierna y comencé a acariciarla por encima de la tela haciendo que este se desesperara, reí en tono de burla a lo que solo escuche un gruñido de su parte, sin más baje su pantalón y ropa interior y comencé a acariciarla.
