𝕸𝖚𝖙𝖚𝖆𝖑 𝖁𝖊𝖓𝖊𝖋𝖎𝖙𝖘 ✞︎ 𝙴𝚛𝚎𝚗 𝙹𝚎𝚊𝚐𝚎𝚛 ✞︎

02

-Te suena el nombre de Grisha Jeager, pues tú padre Kruger era quien líderaba a los restauradores de eldia. -Seguía agarrándome de la nuca, pero soltó mi cuello para tomar mi muñeca haciéndome soltar el lapicero que tenía sujetando.

Ahora en ese mismo momento lo que había dicho me dejaba sorprendida, poco a poco tenía sentido el porqué no lleve su apellido y si el de mi madre, porque hubo muchas veces que jamás salíamos juntos y el porqué desapareció.

-No entiendo- Sentí como las piernas no me respondían y las lágrimas me comenzaron a salir sin ninguna restricción.

-Relajate- murmuró Eren, y se quitó la venda de los ojos, lo mire y el vapor que salía era porque estaba regenerando su ojo. ¿Es el portador de un titán? por un momento me sentí estúpida por intentar matarlo con un lapicero.

-Tu padre se lo dio a mi padre y ahora yo lo tengo, vi sus memorias de Kruger, el siempre te mantuvo en su mente y corazón hasta el último día de su muerte.-mire hacía abajo y su pierna seguía sin regenerarse.

-Sueltame, si me matas tu misión aquí habrá terminado porque se darán cuenta que hay un infiltrado y te buscarán -Me soltó y camine hacia la cama, me senté y acomodé mi cabello pasando los dedos, intentando que se viera lo menos alborotado posible.

Eren me imitó y se sentó a mi lado, recogiendo mi liga, él se sujeto el cabello con la liga.

-Puedes contarme más de dónde vienes, no puedo delatarte, porque también mi vida corre peligro si se llegan a enterar que finjo ser de Marley.

Eren empezó a hablar de lo que los guerreros fueron a su tierra, cómo se vive allá y el incidente de cuando mi padre presenció la cruel muerte de su familia, al ser quemada viva y él presenciar eso dentro de un clóset sin haber podido hacer algo para impedirlo.
Empecé a pensar con la razón y no por el impulso al escuchar todo.

-No te puedo decir a qué vine, eso será todo. -Me volteó a ver.

-No te pedí que lo hicieras, gracias por contarme algo, ahora sé que mi odio a Marley tiene el mismo significado que el de mi padre, pero no soy nadie, soy débil, yo no puedo hacer nada para acabar con nuestro enemigo, pero si veniste aquí, tengo esperanzas de que tú si lo logres cambiar nuestro destino.

-No eres débil, intentabas matarme con un lapicero, y aún cuando te revelé que era un titán, tu rostro no emitió emoción alguna, estabas tan sorprendida de lo que te dije de tu padre que le pusiste más importancia a eso, aún cuando sabías que podía matarte. -acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Su rostro descubierto y viéndome directamente, inmediatamente me di cuenta que es demasiado guapo. Me levanté y camine hacia la puerta.

-Me tengo que ir, cubrete ese ojo, y dame mi liga- Le extendí mi mano.

Él se desató su peinado y me la entregó.

Tome mi cabello y lo até intentando recrear el peinado de hace un rato.

Salí de la habitación y me dirigí al baño de la planta alta donde se encontraban las habitaciones del personal, al ser un edificio retirado, algunos doctores venían a descansar era la idea inicial, pero el odio a los eldianos es mayor que incluso intentar dormir en un mismo techo les provocaba repulsión.

Lo que me había dicho Eren tenía alto grado de credibilidad, mi madre una vez se le salió contarme el accidente de mis abuelos, pero nunca mencionó que fue provocado y que mi papá estaba ahí.

Al entrar al baño de la zona del personal, grité, grité con todas mis fuerzas lanzando los productos de limpieza del lavabo en contra del espejo, eran sentimientos de irá que no hubieran despertado, si no me hubiera enterado de la verdad.

¿Quién es nuestro verdadero enemigo?