nueve.

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_____.

- Bien chicas, ya sabéis el reglamento, nada de trampa. - dijo el "referir" antes de que suene el timbre indicando que la pelea ya había iniciado. Mantenía una distancia entre Tayor y yo. Ella me miraba con una mirada fulminante, en cambio yo mantenía la postura con una mirada oscura hacía Taylor.

- Tiempo sin verte, querida _____. - dijo irónicamente.

- No me llámes querida, maldita zorra.

- Oh vamos, no dirás que no has extrañado. - lanzó un golpe seco al cual logré evadir fácilmente.

- Como extrañarte maldita hija de puta, con lo que me habéis hecho."

- Fue un accidente lo de tu pierna. - hizo una mueca triste fingida, se acerco a mi y me tomo de el brazo en un intentó de doblarmelo. Con suerte logré agarrarla a tiempo quedando cara a cara con ella.

- Aunque fue genial dejarte sin trabajo unos meses.

En ese momento enfureci al recordar la miseria que pasamos al yo no poder trabajar para traerle dinero a mi madre por meses. La tomé con fuerza los dos brazos y se los doble en forma de equis en su espalda y le di una gran patada mandando a el rincón del cuadrilatero.

Llena de furia fui hasta ella y comencé a repartir golpes por su mandibula y cara.

- Va a ser genial mandarte a el hospital. - la tomé con fuerza de el pelo y la tiré hacía el centro. Me posicione sobre su abdomen y continué con los golpes, mientras seguía con aquello sentía una mirada pesada sobre mi-además de todos los que se encontraban en aquel lugar.- era una mirada muy intensa. Eleve la mirada intentando buscar el dueño de aquello. Logré captar unos ojos color verde esmeralda, miraban fija e intensamente.

Observe al dueño de esos ojos, un chico de unos veinte tantos de años, cabello casi hasta los hombros rizado, nariz repignada, labios delgados y carnosos, estaba completamente vestido de negro, llevaba una remera totalmente negra junto con unos jeans a juego, me llamó la atención la cantidad de tatuajes que llevaba por sus brazos.

Los cuales tenía apoyados en sus muslos, aparte la mirada cuando sentí a Taylor tomar mis manos.

Me empujó lejos de ella y se levanto como un resorte, estaba por pegarme una patada pero en una rápida maniobra tomé su pie y tiré de el haciendo cayera otra vez. Subí otra vez encima suyo y reparti golpes por toda su mandibula hasta dejarla inconsciente.

- Magnífica pelea de la gran "dama de negro" y así gana la pelea y mantiene su título de invicta. - seguido de eso se escucharon muchos gritos, volví la mirada hacia donde se encontraba aquel hombre, pero ya no estaba, mire a Preston y me dirigí hacia el.

- Fue una pelea espectacular _____, le rompiste el trasero. - dolté una carcajada.

- ¿Verdad que si? - sonreí.

- Mañana pasa por tu paga, Luke me ha dicho que te espera en los pasillos. - avíso.

- Está bien. - daje del cuadrilátero y me encamine hacia los pasillos de los vestidores, logre localizar a Luke... Y al hombre misterioso junto a él. -

- Hemmings. - llame su atención.

- Hay, estabas estupenda, Taylor quedará bonita luego de esto. - río y mire a su acompañante. - Oh, el es Edward Styles, Edward ella es _____ Grey.

- Grey -Murmura tosco Edward.

- Styles. - dije de la misma manera.

- _____, se que dije que te llevaría a casa, pero-

- No de nuevo. - lo interrumpir.

- De veras lo lamento, pero Edward te llevará ¿o no Eddie? - miro a Edward suplicante.

- Cierto. - dijo refunfuñando.

- Será la última vez, lo prometo, tengo que irme. - beso velozmente mi frente y desapareció de mi campo de visión. Edward partió camino hacia la puerta trasera del local, yo seguía sin moverme.

- ¿Esperas una invitación o que? - solto con brusquedad.

《Vaya humor.》

- Ya voy. - murmure y me encamine junto a él, salimos del callejón hacia la acera. - ¿Donde esta tu auto? - dije observando el perímetro, el no se molesto en contestar sólo siguió caminando y se detuvo, me detuve junto a él y observe su motocicleta con cierto temor, subió sobre esa cosa y me miró esperando que suba junto a él.

- Oh vamos, no me digas que le tienes miedo. - soltó burlón.

- No le tengo temor, es solo que nunca me he subido a una. - me acerqué a la motocicleta. - Y no lo haré. - dije y me cruz de de brazos.

- Te subes por las buenas o por las malas, tu decides _____. - soltó seco, permaneci inmóvil en mi lugar. - No tengo tiempo para juegos. - bajo de la motocicleta y se acercó a mi, por instinto me aleje y choque con una reja detrás de mí, el se acercó más rompiendo mi espacio personal.

- Sube. - susurro amenazante.

- Obligame. - susurre desafiandolo.

- Eres tan infantil. - escupió, me tomo de las caderas y me alzó sobre su hombro boca abajo, solté un grito de sorpresa.

- ¡Baja me! - grite golpeando su espalda. - ¡Qué me bajes maldito hijo de puta! - Me soltó bruscamente encima de la motocicleta.

- A mi madre no la insultas que de puta no tiene nada. - gruño entredientes y subió junto a mi, no me dejo contestar por que arrancó la maldita porquería y salio a toda velocidad por las oscuras calles de Brooklyn.

Solté un grito de horror y abrace su abdomen, subió la velocidad al tope, era obvio que lo hacía a propósito, permanecí con la cabeza escondida en su fornida espalda, luego de unos minutos el empezó a bajar la velocidad y se detuvo la motocicleta, permanecí inmóvil en el mismo sitio.

- Ya puedes soltarme. - mascullo, lo solté y baje rápidamente de la motocicleta perdiendo el equilibrio estaba.

Por caer y cerré los ojos esperando el impacto, pero unas manos me tomaron por la cadera, abrirlos ojos lentamente encontrándome con los ojos esmeraldas de Edward.

Estábamos sólo a centímetro de distancia, milímetros, diría, estuve observando sus labios unos segundos hasta que me recompuse y me separe de el manteniendo la postura.

- Gracias por traerme y adiós. - dijo, di vuelta y camine rápidamente tratando de llegar al porche de mi casa, pero Edward me tomo por la cintura volteandome hacia el.

- No creas que me iré sin nada. - dijo, no comprendí hasta que me estampo un beso en los labios.

Permaneci inmóvil por la sorpresa, poco a poco fui correspondiendo al beso, nuestros labios chocaban con necesidad, su lengua pidió permiso para estar a mi cavidad bucal, accedí gustosa.

Finalmente nuestras lenguas se encontraron en una danza apasionada, el beso se intensificó y recupere la cordura, me aparte de el bruscamente.

- Idiota. - y antes de que hablara le choque mi mano con su mejilla fuertemente. Me di la vuelta y segui mi camino a paso rápida, podía escucharlo quejarse, corrí por el jardín y entre a mi casa, rápidamente subí a mi habitación cerre las ventanas y la puerta de bruscamente, me apoyo en esta y lentamente me deslizó hasta el suelo.

- Conmigo no jugarás Edward Styles. - murmure agria.

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Nao. ♡

Souls destination || h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora