Cap 2.

46 0 0
                                    

Me dirijía de camino al campo de fútbol, cuando de repente me encontré con Daniella y Raquel. Daniella era rubia con los ojos marrones claros, no mucho más alta que yo, mientras que Raquel, era pelirroja de ojos azules, y de mi misma estatura. Por cierto, mido 1'68 al igual que Raquel.
Mientras íbamos caminando, hablábamos de nuestras cosas, algún que otro cotilleo, y de nuestros equipos favoritos. También hablaban de sus novios, ya que yo no tenía, pero no me importaba mucho, tampoco estaba buscando nada serio con nadie. Llegamos al campo, donde estaba casi todo el equipo, el entrenador y los asistentes. Nos pusimos a calentar unos 40 minutos antes del partido, mientras hablábamos de tácticas para poder ganar a nuestro equipo rival. Entramos a los vestuarios, el entrenador nos comentó un par de cosas y enseguida salimos decididas a darlo todo y a ganar.
Transcurría la primera parte, y conseguimos anotar un gol. De repente, miré a la grada y ví a un chico bastante guapo, parecía mayor que yo. No podía decir con exactitud como es, ya que estaba lejos. Puse de nuevo todos mis sentidos en el partido, cuando de pronto el árbitro pitó el final de la primera parte.
El chico, se movió del sitio en el que antes había estado. Le busqué con la mirada cuando de repente oí un ruido. "Tss, tss" , se escuchaba. Giré mi cabeza y ahí estaba; un chico castaño de ojos azules, con un ligero bronceado en la piel.
-Juegas muy bien—Dijo mientras jugueteaba con los rizos de su pelo intentando llamar mi atención.
-Gracias—Dije con una amable sonrisa.
-Me llamo Álvaro, ¿y tú?
-Natalia—Dije esbozando otra pequeña sonrisa.
-Hace 1 mes que me he mudado aquí, y no conozco mucho la zona, ¿que te parecería quedar esta tarde y me enseñas los mejores sitios?—Dijo mostrando una preciosa sonrisa.
-De acuerdo, dije. Toma mi número y luego hablamos para fijar hora y lugar, ¿vale?
-Vale.
Y el chico volvió a su sitio,  cuando el árbitro avisó el comienzo de la segunda parte.
Logré marcar un golazo por la escuadra, y todas mis compañeras vinieron a celebrarlo, mientras aquel chico me guiñó un ojo. Tenía algo abrumador y enigmático en su mirada.
Acabó el partido, y ganamos 3-0. Llegué a mi casa bastante contenta, comunicándole a mi madre la noticia.
-Muy bien cariño, ya sabía que íbais a ganar.—Dijo mi madre dandome un pequeño beso en mi frente.
-Estoy muy contenta mamá, le dije. Ah, por cierto, esta tarde he quedado con un chico llamado Álvaro, para salir y enseñarle la zona, ya que se acaba de mudar y no conoce casi nada.¿Puedo salir?—Le pregunté poniendo cara de niña buena.
-Por supuesto cariño, pero ordena tu habitación antes de irte.
-Claro mamá, eso está hecho.
Subí a mi habitación, y empecé a ordenarla, cuando de pronto escuché mi móvil sonar. Era un mensaje de un número desconocido. Decía lo siguiente:
'Natalia, soy Álvaro. ¿Qué te parece si quedamos a las 17:30 en la puerta del campo de fútbol?'
Sonreí levemente ante su mensaje, y le contesté inmediatamente.
-Claro, allí nos vemos.

Eran las 16:30, con lo cual, quedaba una hora para mi quedada con Álvaro. Me metí a la ducha, no tardé mucho, y a continuación seleccioné mi ropa. Elegí ponerme unos vaqueros cortos de talle alto, combinado con una camiseta de tirante negra y mis mustang.
Empecé a secarme el pelo, tardé un poco, ya que era muy largo y costaba secarlo. Decidí alisarlo, y dejarlo caer en mi hombro.
Bajé las escaleras, cogí mi bolso, donde llevaba mis llaves, algo de dinero y mi móvil con los auriculares.
Con un magnífico Dangerous de David Guetta sonando en mis oídos, me dirigí al campo, donde había quedado con Álvaro dentro de 10 minutos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 14, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Danger†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora