Jayden:
Estaba revisando unos emails cuando levanto la vista del móvil y me encuentro con una gran vista, Kaira estaba preciosa , tenía un vestido negro corto de seda, marcaba todas sus curvas, y esos tacones, hacían que sus piernas parecieran kilométricas, normalmente ella llevaba el pelo rizado, pero se lo había alisado, lucía hermosa.
La miró con un brillo especial en los ojos , y le tendió la mano para llevarla a la cita.
La cita era en uno de sus restaurantes favoritos, era el mejor de toda su ciudad, estaba muy cerca de dónde vivía, así que fueron andando.Mientras paseaban por las calles de New York, iban charlando de temas triviales de la vida.
-Aquí es. Al ver que no decía nada creí que no le había gustado el sitio.
-Si no te gusta podemos ir a otro lado, digo poniéndome demasiado nervioso sin razón aparente.
-Es perfecto, me encanta, dijo con una gran sonrisa.
Me sentí feliz de verla sonreír.
Se sentaron en la mesa que había reservado.
Conversaban mientras esperaban la comida, ella le contó varias anécdotas de cuándo era niña y él también lo hizo.-Viví la mayor parte de mi infancia en Italia, con mis abuelos , por eso decidí volver allí,dice con una sonrisa.
-¿Tus abuelos son de la Toscana?
-No, ellos son de Roma, pero íbamos allí a veranear, y me gustó tanto aquello que decidí vivir allí, además de que me ofrecieron un puesto de trabajo en esa zona.
-Y tú, ¿Cómo sabes tan bien Italiano? dice con curiosidad.
-Mi Nani es de Italia, ella me ha criado desde pequeño, y siempre ha querido que aprendiera idiomas.
-¿Qué idiomas sábes?
-Italiano,Inglés,Español y Alemán.
-Vaya, alemán, intenté aprender, pero me resulta muy complicado.
-Mi familia por parte de madre es alemana. digo a modo de explicación.
-Yo sé Italiano, Español, Inglés y Francés, responde ella.
-Tu parles français?
-Oui, et toi?
-Un petit mademoiselle.
Pagué la cuenta con el descontento de Kaira, ya que ella no se quería dejar invitar.
Íbamos de vuelta al apartamento cuando Kaira vio un puesto de helados y se quiso acercar a comprar.
Ya con los helados en mano y una Kaira más feliz, retomamos la conversación del restaurante.
-¿No te cansas de vivir en la ciudad? me pregunta ella con curiosidad.
Iba a responderle, cuando escuché un trueno y seguidamente empezó a llover , o más bien a diluviar.
Salimos corriendo, pero el apartamento estaba a dos manzanas.
Por fin llegamos al edificio, empapados , pero llegamos.
-Me duelen los pies, se quejó Kaira al subir las escaleras.
La cojo por la cintura suavemente y la cargo en brazos hasta llegar a la puerta del apartamento.
Dentro Kaira se quitó los tacones y fué a por un par de toallas.
Nos acurrucamos en el calor de la estufa y estuvimos quedaron abrazados contemplando las vistas de esa hermosa ciudad.
-Oye, ¿me podrías prestar algo de ropa seca?
-Claro.
Se dirigió a su habitación, y se cambió la ropa por otra que estuviera seca, después cogió un pantalón deportivo y una sudadera.
-Aquí tienes.
-Gracias, dijo ella con las mejillas un poco sonrojadas.
Se puso a preparar unas palomitas mientras Kaira se cambiaba de ropa.
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Todo sucede por una razón
Teen Fiction¿Porqué ella?¿Porqué él? Dos desconocidos despiertan juntos en una misma cama.No saben porqué ha pasado , pero lo que ellos saben , es que el destino a hecho que se encuentren.