Chocolate, sexo y un poco de ácido [Finalizado]

Capitulo 6

Llegó otra tormenta, sólo una conmoción posterior a la que había llevado a Mina a su puerta semanas atrás. ¿Aparecería ella? Seguía esperando que ella lo hiciera. Era su propia culpa que había llegado a este punto, desde que tuvo ese encuentro con Nejire, parecía que todo el mundo había estado apareciendo para decir que debería crecer un par e invitar a salir a Mina.

Itsuka amenazó con patearle el trasero y luego obligarlo a protagonizar una película y patearle el trasero en esa película para humillarlo. Y que ella le haría lo mismo a Mina si seguía quejándose.

Momo se disculpó por esa llamada telefónica medio borracha.

Kirishima también lo llamó y dijo que debería ser un hombre y simplemente invitarla a salir.

Todos dijeron que lo que le pasó a Mina apestaba, pero eso no significaba que debía detenerlos.

Por eso la iba a invitar a salir. En persona, la próxima vez que la vio.

Hubo un golpe en la puerta principal y el corazón se le subió a la garganta.

De alguna manera, supo, supo instantáneamente que tenía que ser Mina. Solo tenía que ser Mina.

Se movió hacia la puerta, saltando sobre el sofá y casi chocando para abrirla.

Se quedó de pie empapada en la lluvia tal como lo había estado hace unos días, el brillo de su teléfono celular se mostró en sus manos y respiró hondo unas cuantas veces. Sus ojos negros dorados lo miraron. "¡Idiota!"

"¿Qué?" Él dio un paso atrás, pero ella se quedó en el marco de la puerta, la lluvia aún la golpeaba. Ella parecía enojada. Su largo cabello rosado estaba empapado y apenas sostenido en una cola de caballo.

"¡Eres un idiota! ¡He estado esperando que me envíes un mensaje durante una semana! ¡Más que eso! ¡Estaba esperando que me enviaras un mensaje, para que pudiéramos hablar, para que pudiera hacer que me invitaras a salir! ¡Para que pudiéramos hacer algo! " Ella gritó y resopló. "¡Eres un idiota!"

"¿No sabes cómo me siento?" Preguntó, colocando una mano sobre su pecho. "¡Quiero enamorarme de ti! ¡Quiero salir contigo! ¡Quiero reírme de chistes estúpidos! ¡Quiero pasar las noches abrazándote! ¡Quiero lavar los platos contigo! ¡Quiero bailar contigo!" ¡Quiero ver adónde me llevan estos sentimientos! ¡No quiero esperar tanto tiempo como se supone que debo esperar! Te quiero a ti ".

Ahora tenía la respiración entrecortada y lo miró. "¿Bien? ¿Todavía te importa ser un rebote?"

Tragó y asintió con la cabeza, no sabía en qué dirección pero no importaba. "No me importa, solo quiero estar contigo".

"Gracias, joder." Mina saltó sobre él, su cuerpo empapado golpeó contra el de él mientras sus piernas se envolvían alrededor de su cintura y sus brazos alrededor de su cuello. Ella lo besó con una súplica desesperada que estaba llena de incluso más pasión que la primera y segunda vez, combinadas. Sus dedos se hundieron en su cabello y lo apretó con fuerza.

Se separaron del beso, parpadeando el uno al otro cuando una sonrisa comenzó a aparecer en el rostro de Mina.

Sus manos cayeron sobre sus muslos mientras la sostenía allí. "Vos si-"

"¿Quieres entrar, quitarte esta ropa empapada y darte un baño contigo y dejar que pase lo que pase?"

Aparentemente, 'sucede' ahora era una palabra con mucha carga sexual para él.

"Sí, por favor." Cerró la puerta y llevó a Mina al baño. Se detuvieron un par de veces para besarse y perder ropa lentamente en el camino. Para cuando llegaron al baño, ambos estaban desnudos y procedieron a besarse mientras esperaban que se llenara el baño.

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"¡Por nuestro primer aniversario!" Mina vitoreó, bebiendo la copa de vino como si fuera una cerveza barata. El vestido negro que había elegido usar esta noche, abrazó bien su figura y mostró más de un puñado de escote. Su cabello rosado aún era largo, pero peinado y alisado para esta noche. "¡Y muchos más!"

Seguía prefiriendo su cabello natural.

"¡Salud!" Golpeó su vaso contra el de ella y miró hacia la vista que les brindaba el restaurante. París. Estaban en París cenando y la vista era espectacular. No tenían una vista de la torre Eiffel, tenían una vista desde el interior de la estructura, y entre la comida, la compañía y el ambiente, Izuku sabía que había tomado la decisión correcta. Ahora para sellar el trato.

Mina se rió y miró hacia la vista, su sonrisa de alguna manera más brillante que las luces de París. "No puedo creer que me hayas traído aquí. ¿Tienes idea de lo mucho que me estoy volviendo loco?"

"Uhh, solo me lo dijiste mil veces desde que aterrizamos."

Ella chilló de nuevo. "¡Lo sé! Pero vamos Izuku, ¡eres tan dulce! ¡Debes haber estado planeando esto por un tiempo!"

"No pasó tanto tiempo, sabía que quería hacer algo especial, pero París no sucedió hasta hace un mes". Fue una sugerencia de Momo, pero logró planificar todo sin que Mina lo supiera hasta hace unos días. "¿Me preocupaba que no te gustara?"

"¿Te gusta? ¡Me encanta! Estás estableciendo un alto estándar para los novios, Izuku, será mejor que estés preparado". Ella se inclinó hacia adelante sonriéndole. "Estoy tan enamorado de ti ahora mismo. ¡Ni siquiera puedo!"

"Bueno," metió la mano en el bolsillo y agarró la pequeña caja negra que recogió hoy. Todo había salido según lo planeado. Lentamente se levantó de la silla y se bajó. "En lugar de establecer altos estándares para los novios".

Mina jadeó sus ojos fijos en la caja. "¡Cállate!"

"¿Por qué no establezco un estándar alto para los maridos?" Sonrió, se dejó caer sobre una rodilla y abrió la caja. Sabía que Mina diría que sí. Podía sentirlo. "Sé que nuestra relación empezó de forma apresurada, pero nunca he sido más feliz. Así que Mina, tú lo harás".

"¡Cállate! ¡Sí! ¡Ponme el anillo! ¡Ahh!" Ella estrechó su mano frente a él y sonrió de oreja a oreja. "¡Mierda! ¡Sí Izuku!"

Él deslizó el anillo en su dedo y ella hizo su cosa habitual de saltar sobre él y besarlo mientras se reía. Después de su demostración pública de afecto, Mina se sonrojó, todavía encima de él, y se limpió la saliva de la boca.

"Deberíamos fugarnos."

"¿No quieres una gran boda gigante?"

"Sólo quiero casarme contigo".