Capítulo 59

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LISA

Jennie me trajo a la Torre Eiffel y puedo decir que estoy muy feliz. Ver la vista que quería ver, con la persona que más amo, es lo más bello que me ha pasado en todo este año. Aparte de, por supuesto, tener a Jennie a mi lado, sin olvidar que pronto tendré el fruto de nuestro amor en mis brazos.

Con una de sus manos sostiene mi mano y en la otra carga mi bolso, es tan amable. Ella parece estar bien con eso, así que sí. Voy a disfrutar esto y tratar de no discutir con ella porque este día es muy especial para nosotras.

"Bub, ¿quieres tomar una foto allí?" preguntó. Le sonreí ampliamente, asintiendo con la cabeza. Toma su cámara antes de soltar mis manos, comienzo a posar para ella, luciendo mi barriga un poco notable.

Cuando ya estaba satisfecha de más ftosl, camino hacia ella y le quito la cámara, empujándola hacia donde yo posaba, diciéndole en silencio que le voy a tomar una foto.

"Ve, te voy a tomar una foto, estás tan guapa hoy". Dije con voz ronca.

La miró de arriba a bajo, si te estás preguntando qué vestido lleva, usa un cuello de tortuga blanco, encima lleva un abrigo marrón y unos jeans claros, tenis blancos completaban su outfit. Tomé un par de fotos, porque Jennie no quiso más, yo podría haber capturado muchas, dijo que eran suficientes.

A veces me pregunto por qué no le gustan las selfies y esas cosas. Quiero decir, ella es modelo y es hermosa.

"Cariño, vamos allí. Vamos" dijo sosteniendo mi mano de nuevo y arrastrándome a un camión de helados. Pidió dos helados de fresa. Nos sentamos en los taburetes frente al camión esperando nuestros helados.

"¿Dónde deberíamos ir ahora?" Le pregunté, miraba su teléfono

"Un restaurante que estoy segura que te gustará" Dijo mirando su teléfono.

Fruncí el ceño, solo me encogí de hombros, veo a las personas caminando, algunas pueden reconocerme, pero solo sonríen. Estoy agradecida que respeten mi privacidad, mejor dicho nuestra privacidad.

"Son demasiado amables, nos dan nuestro espacio" dije mirando hacia atrás a Jennie quien solo me contestaba con monosílabos.

Gemí de frustración con la esperanza de que me prestara atención y me preguntara por qué, pero siguió escribiendo algo en su teléfono.

"¡Yah! ¡Me estás escuchando!" Le grité levemente. Ella volvio a tararear indiferente, para este momento mi frustración se había vuelto enojo, le arrebate el teléfono.

"¡Yah, Lisa-yah!". Grito, pero yo solo veía que la mantenía tan ocupada en el celular.

" Entonces, ¿esto es lo que haz estado haciendo? Charlando con esa Jihyo de nuevo" .

Mi mirada se clavo con firmeza, solo nos disculpamos con el vendedor de helados. La jalo a el baño más cercano, tirando su teléfono en el piso .


"¡Lisa-yah! Ese es mi teléfono", me gritó levemente e ir a  levantar su teléfono. Aprieto los dientes y vuelvo a arrebartarso de nuevo, para aventarlo al lavabo.

"¡No me importa si ese es tu teléfono! ¡Me gritaste y no me prestaste atención! ¡En realidad estoy hablando contigo, pero estás aquí conmigo, charlando con esa mejor amiga tuya! me llamaste bub. Luego me llamaste Lisa-yah. ¿Dijiste que debería estar acostumbrada a que me llamaras así...? ¿Donde esta el cariño, princesa, bebe, amor?" Grité enojada con ella.

Suspiró mientras tomaba su teléfono, removiendo su sim guardando lo en su bolsillo. Arroja su teléfono en la lata cercana antes de abrazarme. Acaricia mi cabello antes de besarlo.

"Lo siento, cariño. Lo siento por gritarte. ¿Podrías perdóname?" Preguntó tiernamente mientras todavía me abrazaba. Lucho contra mi sonrisa antes de empujarla suavemente hacia el baño, quitándola de mi paso y regresar por mi helado.

"¿Puedo tomar los dos helados, por favor?" Le dije al vendedor. Asintió con la cabeza me entregó el helado en una taza.

"¡Gracias, por favor disfruta!" Él dijo.

Asiento con la cabeza antes de darme la vuelta, sorprendiéndome por el rostro de Jennie que me saludó. Estuve a punto de tropezar, pero gracias a Dios que me atrapó abrazándome.

"Lo siento" dijo todavía abrazándome. Finjo que no me gusta el abrazo y su voz frunciendo el ceño, empujándola. Le di el helado, camine hacia la barandilla, mirando la torre Eiffel.

La siento caminar hacia mí y lo siguiente que sé es que estoy siendo abrazada por la espalda.

"Por favor, lo siento" dijo mientras besaba mis sienes. Le doy un codazo en el estómago, haciéndola retroceder y gemir de dolor. La miro culpable pero niego con la cabeza recordando la conversación de Jihyo con ella.

"Cariño, Jihyo solo dijo no necesito ir a buscarla al aeropuerto, porque está aqui en París. Ella pensó que estabamos en Corea, le mencioné que estoy aquí y que me envía su ubicación para que la visitemos. Bebé, por favor no te enojes "dijo abrazándome de nuevo, susurrándome al oído.

Solo la dejé abrazarme, recordando que estamos en una cita.

"¿Por qué quieres visitarla? ¿Es ella tan importante, que incluso olvidas mi presencia y me ignoras como si fuera un viento?" Dije inclinándome en su pecho. Ella se apartó para mirarme.

Solo mira mi helado mientras lo como. Inclinó mi cabeza hacia arriba para verla. Limpia la comisura de mi boca, junta mis labios con los de ella. ¡Ella solo me dio un beso en público!.

"No te estoy ignorando, bub, te estaba escuchando y de ninguna manera voy a olvidarme de tu presencia. Eres importante para mí, no quiero que te pase algo malo, así que te estoy protegiendo en todas partes, estoy observando cada paso que das. Lo siento si te hice sentir como un viento. Lo siento, cariño. Prometo ser lo suficientemente buena para ti y mejoraré para sobresalir en lo que piensas que es tu hombre o chica ideal". Dijo haciéndome sonreír.

Me mira con adoración en sus ojos, me sujeta  por la cintura, para levantarme haciéndome chillar un poco, sentandome en la barandilla antes de entrar entre mis piernas y abrazarme en busca de apoyo.

"¿Crees que seré una buena madre?". Pregunta, acaricio suavemente su rostro y besar su frente.

"Por supuesto, Bub, me amas tanto y me cuidas. Eres tan dulce, cariñosa, amable, una mujer respetuosa, considerada y trabajadora. Solo con eso, pensar en cómo será el futuro me hace pensar que vas a ser muy consentidora". Conteste viendo esos ojos gatunos que me vuelven loca.

Asintió con la cabeza, enterró su rostro en mi cuello. Envuelvo mis brazos alrededor de su cuello, prosigo a toamr una cucharada de helado.

"Además, eres muy gentil conmigo. Eres genial, Daddy". Agregué, susurrando en sus oídos.

Alzo la cabeza para mirarme sorprendida "Mierda cariño, ¿De dónde vino eso?" Ella me preguntó.

Solo le sonrío seductora mente, empujo más su cuerpo sobre mí. Acaricio su rostro seductoramente mirándola con lujuria.

"¿Podemos continuar con esta cita más tarde?" Pregunté en un susurro.

Ella me miró confundida.

"¿Por qué?"

"Regresemos a nuestro hotel. Estoy algo caliente daddy. . ."

¡Mierda!

DE NERD A DADDY! (Jenlisa G!P) (EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora