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22 de mayo, Seúl, Corea.

Felix recuerda que la primera vez que tuvo un ataque de pánico fue a su corta edad de diez años.

Había estado aprendiendo a cocinar algo nuevo con su abuela cuando se cortó algo profundo uno de sus dedos. El ver la sangre le causó un pánico increíble, su respiración se hizo rápida y el respirar empezó a costarle, su cabeza dolía y su cuerpo había empezado a temblar.

Por suerte su abuela ya conocía este tipo de ataques, debido a unos de sus hijos que en ese tiempo ya había fallecido, y rápidamente le ayudó a calmarse indicándole ejercicios de respiración y agarrando sus manos con fuerza para que no cayera en cualquier momento.

Desde ese 28 de febrero de 2014 los ataques de pánico empezaron a ser algo muy común en su vida, cada que veía sangre tenía uno, cada que su padre empezaba a golpearle al llegar borracho tenía otro.

A los quince y con ayuda de su abuela logró conseguirse un psicólogo que le diagnosticó ansiedad social y posible depresión. Su tratamiento con pastillas empezó y no había realmente ningún cambio, los ataques de pánico seguían y las pastillas lo único que hacían era endormecer su cuerpo a tal punto de que ya no tenía ganas de hacer nada.

La última vez que recordaba tener un ataque fue un día que lo considera el más triste de su vida, el día que su abuela falleció. Esa tarde terminó internado en el hospital al no poder calmarse ¿Cómo iba a hacerlo si la única persona que lo amó había dejado el mundo?

Luego de estar dos días en el hospital por deshidratación y por su salud mental se armó de valor para poder denunciar a su padre y pedir ante la corte que su tutoría quedara en manos de su madre pues ya no había nada que lo atara a quedarse en Australia aguantando al alcohólico golpeador de su padre.

Con suerte lo logró y se mudó a Corea poco tiempo después dejando su pasado atrás.

Desde entonces que no tenía ningún ataque de pánico y estaba recuperando su estabilidad emocional.

Eso hasta que se enamoró de alguien llamado Hwang Hyunjin y siguió con un amorío que claramente terminaría mal.

Su poca estabilidad desapareció por completo, empezó a sentirse usado, una distracción, un asco de persona y sus ataques de pánico volvieron debido a las constantes peleas que tenía con su hermana mayor por este tema pues la chica parecía no querer dejarlo en paz hasta que se sintiera la peor mierda posible en todo el mundo.

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22 de mayo, Seúl, Corea.
17:19 p.m

Chaewon corre al teléfono fijo de su hogar cuando éste suena y, justo antes de que su hermano lo agarre, ella atiende mirando mal a Felix para que se fuera a su habitación.

¿Felix? —La voz del otro lado de la línea de escuchó y Chaewon sonrió triunfante, tal vez sería su oportunidad para conocer a la persona que le robó a su Hyunjinnie.— ¿Estás ahí, cierto? Si no quieres hablar lo entenderé pero por favor, no cortes.

Chaewon sonríe nuevamente y, una vez da una mirada superficial por el lugar en busca de su hermano, se concentra en la llamada. Sin saber qué Felix está escuchando usando esa típica táctica de atender desde el otro teléfono fijo, quiere escuchar quien es pues su hermana nunca se ha visto tan loca por atender una llamada.

Te extraño, si? —La chica frunce el ceño al escuchar aquello, ¿Por qué Hyunjin extrañaba a su hermano menor? Y en especial, ¿Por qué lo llamaba al teléfono fijo de su hogar en vez de a su propio celular?— Sé que todo lo que hice fue arruinar lo que teníamos, tendría que haber dejado a Chaewon a penas empecé a sentir cosas por ti. —La mencionada muerde su labio inferior con furia, no podía ser verdad aquello, su hermano saliendo con Hyunjin, lo hizo un asqueroso marica.— Pero tenía miedo de todo lo que empezaba a sentir repentinamente, siempre fui un chico perfecto que iba a casarse con una bonita chica y heredar la empresa familiar pero de repente llegó el chico más bonito que conocí y me hizo ver un nuevo mundo donde yo era realmente feliz, sin fingir absolutamente nada. —Los suaves sollozos de Hyunjin se escuchan pero Chaewon no puede sentir ni un poco de compasión o algo así ¡Sus jodidos planes se habían arruinado por completo!— Aún sigo con miedo porque sé que mis padres no aceptarán mi sexualidad pero si se trata de estar contigo puedo ir en contra de todo eso. Por favor lixie, mi amor, dame una oportunidad más para hacerte feliz .

Hyunjin termina de hablar, sus sollozos se pueden escuchar aún y Felix tiene que cubrir su boca para que Chaewon no escuche los suyos. Quiere hablar y decir que sí, que le dará mil y un oportunidades pero también tiene miedo de que todo resulte mal.

En cambio Chaewon solo puede sentir furia, su hermano a llegado a joderle todo un plan que lleva a cabo desde hace ya casi tres años que empezó a salir con Hyunjin.

—¿Me has engañado con mi hermanito, Hwang? —La dura voz de la Lee mayor se escucha esta vez dejando a Hwang perplejo pues según él estaba hablando con Felix.—

Sí, lo hice. —Admite intentando detener sus lágrimas, está llorando por nada pues todas esas palabras fueron dichas en vano, o eso cree.— Te fui infiel con Felix desde hace mucho tiempo porque él me ha mostrado cosas nuevas que antes yo no entendía, cosas que contigo nunca iba a entender porque me veías como un futuro asegurado en vez de como tú pareja.

—Eres un hijo de puta Hyunjin. —La chica habla nuevamente, totalmente enfurecida.— Sí, te veía como un futuro asegurado porque eso es lo que tenía planeado pero llega un chico y se abre de piernas para ti como la puta que es y ya crees estar enamorado.

No te permitiré que le hables así, que bueno que me hizo abrir los ojos ante la perra con la que estaba saliendo. —El pelinegro suspira en un intento de calmarse.— ¿Donde está Felix, Chaewon? Sé que está en tu casa.

—¿Felix? No sé dónde está. —Chaewon mira a su alrededor en busca de su hermano nuevamente sin encontrarlo y sonríe.— Escapó hace aproximadamente una semana, ni mamá ni yo sabemos dónde está y tampoco nos importa mucho. —Suelta la mentira con una sonrisa en el rostro, está dispuesta a qué Hyunjin olvide lo que siente por su hermano y vuelva con ella.— Ya debo cortar, Hyunjinnie, adiós.

Y sin decir ni una palabra más corta la llamada para emprender camino a su habitación encontrándose con Felix en el camino.

—Oh por dios, ¿Escapé de casa hace una semana y no sabía? Sí que sabes muchas cosas de mí que yo no. —Felix sonríe con sorna, acercándose a su hermana mayor.— ¿Que soy una puta? Te daré la razón, tal vez lo soy y aún así soy mejor que tú, ¿O por qué Hyunjin se enamoró de mí? Seré una puta según tu pero por lo menos no soy una jodida aprovechada que solo salía con un chico para casarse y tomar las riendas de su empresa para tener un futuro seguro lleno de infidelidad.

Y sin decir más pasa al lado de la chica golpeando su hombro con el de esta. Chaewon hace el amague de tirarse encima de su hermano para poder pegarle sin embargo el brazo del chico en su pecho deteniendo su caída la hace parar.

—Lo de la demanda sigue en pie, Chaewon, no creo que quieras que tú bonita reputación se vea manchada con antecedentes como violencia infantil pues te guste o no aún soy menor de edad, tampoco creo que te guste que yo ponga una demanda contra mamá tu única fuente segura de ingresos u otra demanda contra papá que te manda dinero cada cierto tiempo para cumplir tus caprichos de niña mimada.

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Sigo
sin
saber
que
estoy
escribiendo

Your Brother? [HYUNLIX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora