- bro! - se escucho entre el pequeño bullicio de próximos alumnos-
- eh- mira en dirección al pelirrojo y le cuesta un momento en reconocerlo - ah eres tú, que te hiciste en el cabello? - pregunto sin mucho interés realmente, sólo estaba concentrado en las próximas pruebas de admisión -
- no te gusta? Quise probar algo nuevo, ya sabes nuevo año, nueva escuela y nuevos compañeros a excepción de ti claro - explicó con su típica sonrisa puntiaguda-
- no, tus pelos son una mierda - continuó manteniendo la mirada fija en la pizarra de en frente, todos estaban esperando de pie para ver quien sería el siguiente, Kirishima solo río como siempre y prestó atención a la pizarra por unos pocos segundos ya que a su lado alguien estornudo y sintió un pequeño pinchazo eléctrico, rápidamente se dio vuelta para ver que había sucedido -
- uh lo siento viejo - se disculpó un chico rubio de ojos miel, era bastante llamativo a la vista de cualquiera -
- no te preocupes - le sonrió cálidamente y casi de inmediato extendió su mano - Kirishima Eijirou - se presentó y unos segundos después el contrario correspondió el saludo -
- Kaminari Denki - se miraron unos segundos y luego de hablar un tiempo se concentraron en aquella voz que les decía a través de un parlante que las pruebas comenzarían en unos segundos -
Luego de unos momentos y antes de que katsuki pudiera avanzar a hacer su prueba, fue el turno de un chico encapuchado, tenía un largo buzo olgado y unos jeans maltratados pero lo que provocó que el rubio Posada su atención en el fue el nombre con el que lo habían llamado a la prueba, Deku...Luego estaban las ebras verdes que sobresalía de la capucha pero cuando quiso hablarle luego de la prueba no lo encontró y tubo que apuntarse para entrar a la suya.
Ahora el rubio se encontraba caminando por las calles junto al ahora pelirrojo Kirishima, luego del ante último año en la escuela media se volvieron amigos y aunque katsuki hiciera ver cuanto le fastidia, en el fondo agradecía solo un poco no estar sólo para pensar en sus demonios, kirishima le había ayudado mucho con la perdida de su "amigo" aunque no lo supiera y nunca se lo agradecierá.
- bien te paso a buscar mañana- dijo el pelirrojo cuando estaban frente a la puerta de la casa de contrario -
- sí, sí - respondió sin importarle hasta que repaso las palabras en su mente - para que mierda me vendrás a buscar? - frenó al contrario antes de que se retirará -
- lo Olvidaste? - por primera vez en el día katsuki vio un ceño fruncido en el contrario y como no respondió Eijirou suspiro rascando su nuca, desvío la mirada con obvio enfado y continuó - mañana se cumplen dos años de la muerte de Midoriya -katsuki quedo unos momentos ido sin saber como responder, las palabras hacían eco en su cerebro y no podía evitar sentir un nudo en su garganta, suspiro tratándo de concentrarse y solo asintió - sabes... - susurro Kirishima antes de que el Rubio pudiera escaparse y encerrarse a divagar en su casa y cuarto - no se por que... Pero - desvío la mirada algo confundido sin saber si lo que diría tendría sentido - siempre sentí que Midoriya antes de... - excepto esa palabra ya que aún no lo procesaba ni el mismo - estaba... Embarazado - miro al suelo recordando el aroma distinto que desprendía ese día, cuando volvió a la escuela... Era un aroma tan distinto y a la vez tan familiar. Katsuki se volvio a sentir ido, perdido en su cabeza ahora con la idea de también haber perdido no sólo al Omega sino también a su cachorro, y ante el pequeño dolor de cabeza que recorrió su nariz avisando de las lágrimas entró como alma perseguida por el diablo a su hogar, cerro de un portazo en la cara de un pensativo Kirishima que se fue de inmediato y subió las escaleras para por último encerrarse en su cuarto, callo de espaldas sobre la cama, observando como techo blanquecino de su habitación se de formaba por las pequeñas lágrimas que cayeron de sus ojos a los costados de su rostro para terminar en la almohada, suspiro tratando de dispersar el nudo que hacia arder su garganta y sin siquiera cambiarse se tapó con las mantas hasta la cabeza y luego de minutos tratar de dormir.
Volvió a despertar luego de unos treinta minutos debido a las pesadillas que inundaron sus sueños, siempre sobre el peli verde...suspiro con la respiración agitada e hizo el esfuerzo de sentarse en la cama, soltó un suspiro observando que solo había dormido esa media hora, tan pronto como término de despertarse por completo su madre había entrado al lugar sin siquiera tocar la puerta.
- ¿que se supone que haces durmiendo? Llevo una hora llamando te para cenar - si bien la mujer tenía en claro que solo habían sido unos minutos nunca perdía la oportunidad de molestar a su hijo. Katsuki la mira por unos segundos y luego volvió a acostarse -
- bajo en un momento - contestó en un bostezo descolocado a su madre que como siempre esperaba una pelea por el simple motivo de entrar sin avisar al dormitorio, la mujer no dijo nada y solo hizo un asentimiento de cabeza para proceder a cerrar la puerta y retirarse a la cocina -
- a ese mocoso le sucede algo- habló a su esposo cuando llegó a la cocina -
- como siempre en esta época desde hace un año querida - respondió con algo de tristeza mientras terminaba de colocar los platos sobre la mesa-
- sí... Tienes razón - susurro más para ella misma que para su marido y tomó asiento en la mesa - aún no puedo creer que de un día para el otro los ayamos perdido a los dos en el mismo año - su voz algo lastimera, recordando las matrullas de policía en la casa Midoriya, y horas después dando la noticia de que la señora Inko había sido asesinada y como sí eso no fuera suficiente tiempo después izuku se suicidó, solto un suspiro tratando de no soltar lágrimas en cuanto su hijo bajo las escaleras y se sentó en su lugar en la mesa-
Podía ver la tristeza del menor pero no pregunto nada, después de todo seguía siendo Katsuki, su cachorro testarudo y explosivo.
