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Mis temblorosas manos abandonan mis húmedos ojos... El ataque ha cesado...
Las voces de abajo continúan, me da ansiedad la idea de bajar... ¿Pero se supone que debo? No me han dicho nada de nada, aunque podría...
...Cierto.
Sigo sin tener ropa, la han cogido y vete tú a saber... Ugh, aún me duele el pecho de haber llorado y tosido tan fuerte, hasta hace unos segundos me costaba respirar, dada la cantidad de mucosidad que había generado.
Las voces continúan... En un intento por concentrarme en ellas cierro parcialmente los ojos, pego la cabeza a la pared y...
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Con mucho esfuerzo logro captar algunas palabras sueltas... Pero nada para sacar algo en claro.
Después de pasar un minuto entero en silencio navegando en mi océano mental y tratando de dejar atrás el ataque, pude decidirme al fin, solo encuentro un pequeño inconveniente en mi plan... La ropa, y el hecho de no saber si tengo permitido salir...
Sinceramente, me debería dar igual, especialmente teniendo en cuenta lo que me hicieron cuando llegué, si tengo que desobedecer... Voy a salir de esta habitación tan patética, además empieza a hacer frío... Normal, si estoy desnuda.
Miré debajo de la sábana otra vez, mi cuerpo está como siempre lo recuerdo, con los rasgos de siempre, las proporciones de siempre, mis piernas son igual que siempre...
Excepto... Excepto que tenía una marca en el muslo junto a mis ingles. No lo podía creer, traté de borrarlo mientras la desesperación se apoderaba de nuevo de mí, lancé las sábanas las cuales planearon hasta el otro lado de la habitación a mi izquierda dejando todo mi cuerpo desnudo al descubierto y a la vista de cualquiera que pudiese entrar. Me han marcado como a un animal... ¿Por qué? ¿Qué demonios es esto?
La marca parecía como... ¿El nudo de una soga al revés?...
Lo estudié por un rato, la marca estaba en mi pierna derecha, parecía ser que me cortaron para formar ese extraño símbolo, la textura rugosa y su color oscuro me dio a entender que fue cauterizada. Me han marcado como a una vaca... Lo que me faltaba.
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Escuché un golpe viniendo de abajo, inmediatamente corrí hacia las sábanas —es decir, al otro lado de la habitación— y me cubrí con ellas, asustada por si alguien venía, pero no fue el caso.
Con un nudo bastaba para que la sábana tapase todo mi cuerpo. Debl asegurarme de que es lo suficientemente fuerte para que no se me caiga en medio de un cuarto lleno de gente...
Bien, no es demasiado larga... —pensé.
La sábana roza un poco con el suelo, dificultando el movimiento al poder pisarla y caerme, además de que se irá ensuciando si me la dejo por mucho tiempo, pero esa es la menor de mis preocupaciones, ellos me han cortado, quemado y desnudado sin mi consentimiento, no pasa nada por una sábana.
Pruebo con varios nudos hasta que uno de ellos es lo suficientemente fuerte como para atarse a mi cuello y que mi vestido improvisado no se caiga, quizá me prive de algo de oxígeno, pero prefiero eso a que me vean toda la carne.
De todas formas me da miedo que aun así me metan mano, estoy en una posición muy vulnerable ahora mismo, y estaría jodida de no ser porque la sabana no me llega del todo a los pies, no me quiero imaginar como sería no poder correr de alguien que me quiere... Bueno, mejor no pienso en eso ¿vale? Venga tranquilízate, tú puedes...
