Abrazarlo es lo que se me antoja pero no puedo.
Tú eres mi pensamiento, tú eras mi guía, pero ahora no soy nada.
Yo la chica ingenua la que se enamoró de él.Que era todo lo contrario a lo que ella necesitaba.
Sentí esperanza, esperanza por nosotros pero llegó el fin.
Pensamientos ruines rondaban en mi cabeza, erais vosotros la inquietud.
Ellos no alagaban sino presionaban y aquí es donde término todo.Debería tomarmelo como un final, un después, no se, estoy confusa.
Una cápsula oscura no ve la claridad, aquella la que veía antes de ti.
No me reconozco.
Quien era, quien soy.
Necesito reconstruirme , ver la original no la copia falsa.
Aquella tarde alegre, se hizo gris.La noche me fue larga y tormentosa.
La pasión caía, mientras que la ira me consumía.
Prendía mi teléfono para ver tu nombre en la pantalla, pero no estabas.
Sabía que mi valor era mayor que el tuyo, pero me deje llevar.
Una traición roen por mis venas, no siento nada.
Tendría que haber oído a ellos.
Quienes me fueran prevenido esto.
No veo un después del después.
Despertaría y diría que es un sueño, pero no.
Tal vez dime el porque. ¿Te sientes vacío?
Mi corazón se hace nudos.
No escucho nada ni nadie, se me olvidó la chica la cual era.
Que súpito fuistes. Tuve más ocasiones, pero te escojí a ti.
Dejaba la izquierda aún lado, quizá pensaba en mi parte valiente.
Pasan semanas, ninguna conclusión.
El reflejo de mi móvil ilumina mi rostro demacrado.
Me olvido, pero no, veo su nombre.
¿Qué?, ¿cómo?...
Millones de preguntas pasan por mi cabeza ingenua.
No debería responderle, a él, el chico corrupto.
Pero lo hago.
¿Esto es una señal? No.
Mi amor ciego hace que avanze.
Quiero impedirlo pero no.
¿De donde sacó el valor de hablar con ella? Ella la que entregó todo.
No puede ser.
Ahora que estaba empezando a asumir las cosas.
Nada, otra vez vienen a atormentarme y hundirme.
Siento un desahogo de desolación por su parte.
¿Arrepentimiento, tal vez?.
Cojo mi teléfono respondo y espero la respuesta.
Necesito fuerza, ¿dónde estas?
A desaparecido.
Su nombre aparece en pantalla.
Hablamos horas, pero mis ciegos sentimientos se derrumban.
¿Como puedo ser tan inocente?
Pensaba ser una chica igualitaria, pero eso era antes de todo.Una gran frustración recorre dentro de mi.
Decido dormir.
El frío de la madrugada hace que despierte.
Prendo el móvil para ver la hora y veo su nombre.
¿Que querrá?
Mi amor se hace fuerte.
Estoy fría, siento que he perdido.
Cuando miro hacia atrás veo risas, felicidad, ahora no me veo, ni veo el paso hacia adelante.
¿Que hicistes? ¿Una jugada?Frases insegnificativas percibe mis ojos.
No se lo que sientes, no atrevo a preguntar.
Espero a tu real declaración, pero nada.
Sigues en la misma situación.
Me frustra esta situación.
Nos adaptamos a la realidad, nada avanza.
Regalé mi confianza a él, quien me dio la imagen de quien no era.
¿Me quieres ver hundida? No te reconozco.
- ¿Podriamos hablar? - Me pregunta.
Sí, necesito hablar. Le respondo.Mi tenue sonrisa aparece cuando oigo su voz.
Me hace varias preguntas incoherentes, que no explican sus sentimientos.
El corazón se me derrumba al escuchar "¿no me has extrañado estos días? ".
¿Pensabas que no?.
No lo comparo.
Creencias falsas tenía de él.
Él, el chico agradable, simpático, unico. ¿Dónde estas?
¿Tienes conciencia de mis sentimientos?
Creo que no.
Me siento como un trozo de goma utilizado.
Mis ojos conectan con los suyos.
Noto un vacío dentro de él.
Me siento fuerte y segura.
Un "adiós" Entra en mi.
Sé que todavía estamos compenetrados.
Cojo mi teléfono, pulso el teclado, me detengo.
¿Que hago?
Un suspiro sale de mi interior.
Apago el teléfono.
El agua desliza mi piel, siento alivio.
Conclusiones conectan entre sí.
Veía soledad, desolación en sus ojos.
¿Perdido?
Sus palabras desprendían confusión en sí mismo.
Tal vez la confusión lo dejó ir.
No.
Abro una de mis novelas preferidas.
Por un momento desconecto de la realidad.
Me adentro en las sábanas. No puedo dormir.
Ese "adiós" se hace repetitivo en mi cabeza.
Mis pensamientos no concilian con sus palabras.
No quiero pensar que todo este tiempo fue una mentira.
El móvil vibra en mitad de la noche.
Es él.
Todavía está.
¿Por que no quieres arreglar las cosas?
Sé que eras un desastre, sabía que no eras perfecto.
Pero confiaba que eras perfecto para mi.
Creía que nunca sacarias esa cápsula llena de acontecimientos imperdonables contra mí.
Le conozco, sé que pide un perdón.
Para dar el perdón necesito una aclaración.
¿La tienes?
Sé muy bien lo que busca.
No puedo volver atrás.
Estoy acabada, me consume los pensamientos.
Llorando en silencio, pongo fin.
Al día siguiente, nos vemos.
Estoy segura.
Sigo viendo un brillo desolador en su mirada. ¿Por qué es así?
Hay demasiada incomodidad y dolor a la vez.
Suavemente acaricia mis mejillas, hace que su mirada conecte con la mia, (no puedo) y con una suave voz ruega un comienzo.
¿Qué?
El corazón se me detiene, estoy fría.
Mi mirada desvanece y me voy.
¿Por qué tiene que arruinar todo? , ¿por qué se va por probar otras oportunidades?
Daría perdón por que hay amor, daría perdón por no tenerlo en un recuerdo, daría perdón por ti.
Crees que lo que hiciste merecia la pena.
Pierdes, te das cuenta que no somos nada si no nos tenemos.
¿Ahora pides volver?
Estas roto y no puedo arreglarlo.
Cogistes un camino el cual sabías que no te beneficiaba.
Cuando lo destruyes quieres construirlo.
Rompiste esa barrera del dolor.
Alomejor esto no tiene sentido y seguiríamos en la normalidad, pero no.
Sé que me quieres, pero tienes dudas.
Sé que te sientes en profunda soledad, por eso me vuelves a buscar.
¿Cuantas veces podrias hacerlo? ¿Hasta cuando seguiría creyendote?
Quiero despertar de esta pesadilla.
Cada vez siento menos amor hacia él.
Seguimos hablando, el deseo es menor.
Pienso en que podría haber un nuevo comienzo. No.
Si le importo lucharía más, haría lo imposible, pero no lo hace.
Quiere tenerme y luego dejarme.
Soy su pilar y lo sabe.
Sabe que si me dice ven estaré, estaré para él, como siempre he estado.
Me pongo en pie cojo mis llaves y salgo afuera.
Respiro hondo, expulso mi tensión.
Llego a casa, 4 llamadas pérdidas.
¿De quién? De él.
Lo espero en la entrada de casa.
Tiene un tono de voz amable.
Esta nervioso, se nota.
La visita fue leve pero atraída.
No me gusta verlo así, pero debo pensar en mi.
Todavía siento sus manos en las mías.
Un abrazo intenso nos despidió.
Suena mi teléfono.
Es él.
¿Si?
-lo siento pero lo de antes lo decía sin pensar, quiero seguir mi camino-
-vale, que te valla bien- Respondo.
Un hueco se hace dentro de mi.
Lágrimas desconsoladas descienden por mis mejillas.
Estoy temblando.
Pero ¿cómo puede ser, es imposible?
Hace nada decías que darías todo y en cambio de horas cambias.
La rabia me lleva a la locura.
¿Cómo puedes ser asín?
Él no es la persona que conocía.
Decide irse por el camino el cual le cambie. Por su bien.
Estoy destrozada, hundida, despreciada, utilizada.
Con ojos llorosos borro todo, absolutamente todo lo que teníamos.
En estos días me he relajado, con la ayuda de los míos.
Ahora pienso y nada es como creía.
Antes pensaba que me valoraba, me quería, que mi vida no estaría entorno a una persona la cual creía que era.
Me siento orgullosa de mí, por mi valentía, por mi empatía.
No se que estará pensando o haciendo él.
Seguirá por las mismas condiciones que tenía cuando lo conocí.
Lo respete, le ayude y lo ame tal y como era.
Nuestros caminos ahora son paralelos.
Todo tiene un fin y el nuestro acabó en el principio."Nunca llegarás a conocer a la persona"
"Quiérete, valoraté y llegarás alto"