CAPITULO 13

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La próxima semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, Gun tuvo dos pruebas y sus padres lo llevaron a una gala, por lo que no hacía falta decir, que la segunda semana de clases en el año había sido totalmente caótico para Gun.

Era miércoles y se había arreglado para ir a casa de Krist para iniciar su proyecto de economía. Tenían que elegir una empresa de éxito y básicamente escribir toda su historia en una presentación de PowerPoint, era fácil, y a Gun realmente le gustaba ir con Krist porque sus padres estaban raramente en casa y no había nadie fastidiándolos, ni siquiera su hermano pequeño.

Caminó con él a la escuela de Singto, para que pudiera hablar con él y darle un beso de despedida, era lindo y también desagradable al mismo tiempo, Gun se ofreció a esperar en la estación de autobuses por él, así no tendría que molestarse en verlos chupándose la cara uno al otro.

Él estaba mirando a Off, que estaba apoyado en la pared fumando con Singto, cuando alguien tiró de su chaqueta, era un niño pequeño con la ropa sucia que parecía como si no tuviera hogar.

—¿Puedes darme algo de dinero?

—No, vete —Gun murmuró y se alejó de él, odiaba a los mendigos.

Vio cómo el niño caminaba a través del patio de la escuela, hacia Off, Singto y Krist. Esto debe ser bueno.

Su boca se abrió cuando vio al niño pequeño sosteniendo la mano de Off, y este realmente buscando a través de sus bolsillos antes de darle dinero en su mano. El niño le sonrió y le dio las gracias, antes de salir corriendo con una gran sonrisa en su rostro.

Gun se quedó mirando el suelo hasta que Krist llegó a buscarlo, ligeramente avergonzado por que había sido grosero con el muchacho.

El andaba con su nuevo Porsche Spyder que había recibido para Navidad, todo el mundo en su clase había conseguido coches para Navidad, New y Bass ambos llegaron con un Bugatti Veyron y Prim consiguió un Maserati. A Gun todavía le gustaba su Lamborghini si era honesto, y sabía a ciencia cierta que era el más caro de todos ellos.

Cuando llegaron a la casa de Krist, este agarró  una botella de agua y dos vasos, antes de que fueran arriba. Estaban haciendo su proyecto hace ya treinta minutos cuando sonó el timbre de la puerta, asustando un poco a Gun

—¿Esperas a alguien?

—Singto dijo que seguramente vendría, por lo que probablemente sea él, tenía algunas cosas que hacer antes, por eso no se vino con nosotros.

Gun asintió y esperó a Krist para ir abajo y abrirle a Singto, a él realmente le gustaba Singto porque era ruidoso, alegre y muy divertido.

—¿Entonces, me has estado engañando con Gunnie? —pregunto Singto tan pronto como entró en su habitación y vio a Gun en el mostrador.

—Sí —dijo Krist y Gun se hubiera defendido si no hubiera visto la sonrisa de Singto, lo que significaba que estaban bromeando.

—¿Puedo pedir una pizza? —preguntó el mayor cinco minutos más tarde después de que se arrojara sobre la cama y Krist asintió. —¿Cuál quieren?

Gun volvió la cabeza para mirar a Singto, que ahora estaba acostado boca abajo con el teléfono en la oreja.

—Pepperoni por favor.

Singto asintió y repitió la orden en el teléfono.

—¿Viene muy a menudo? —Gun preguntó a Krist mientras tecleaba en su computadora portátil.

—Sí.

Él sonrió y Gun podía decir que él estaba completamente hasta los talones con Singto, se preguntó si alguna vez iba a encontrar a alguien que, con solo decir su nombre, sonreiría de esa manera.

Bebé el cielo está en tus ojos // OFFGUN💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora