¿Quieres casarte conmigo?

Capítulo 5

Narrador Omnisciente

24 de Septiembre

Al día siguiente Louis despertó en otra habitación que no era la suya, pero al escuchar la respiración calmada del cuerpo a su lado recordó en donde y con quien estaba, con una sonrisa en la cara y un leve sonrojo por recordar todo lo que sucedió anoche, estaba tan perdido en sus recuerdos que no sintió cuando unos brazos fuertes y tatuados lo abrazaban hasta dejarlo encima de él.

H: Buenos días sol

L: (Un poco avergonzado por el apodo) Hola

H: Como dormiste?

L: Muy bien, tú?

H: De hecho es el mejor descanso que he tenido, no creo poder volver a dormir si no te tengo conmigo

L: Creo que yo tampoco. Beso.

H: (Aprieta más a Louis contra su cuerpo y lo besa cariñosamente)

L: (Va cerrando lentamente los ojos y corresponde al beso)

H: (Adentra su lengua a la cavidad bucal de Louis)

L: (Abre su boca poco a poco)

Y así se dio inicio a una danza entre ambas lenguas de los chicos y hubieran seguido ahí acostados todo el día de no ser por una llamada entrante al teléfono del rizado.

L: Contesta, debe ser importante

H: No, eso puede esperar

L: Harrehh ve y contesta que tengo una migraña del infierno

H: Esta bien Lou

Harry levanta el teléfono sin antes revisar en el indicador de llamadas quien era, al ver que era su madre la que llamaba, deslizó su dedo hacia la derecha y descuelga el teléfono, habló por unos minutos con ella y se despidió.

L: Quién era amor?

H: (Sorprendido por el apodo, enmudeció)

L: Está bien si te digo así? Perdón si te incomodé, ugh no debí decirlo, lo siento de verdad.

H: No lo sientas, está bien, solo que me sorprendió un poco porque nadie me había dicho así que no fuera mi mamá

L: (Se ríe levemente) Ok amor

H: (Suspira) Era mi mamá, me dijo que quiere que desayunemos juntos los 4, que te avisara pero ya lo sabes ahora (se ríe)

L: Si, pero no traje ropa para estar aquí, toda se quedó en mi casa.

H: Supuse eso, así que le dije a mi mamá que yo iría por ti y nos veríamos en el restaurante.

L: Está bien, pero hay que salir con cuidado, se supone que no estoy aquí

H: Saldremos por la parte de atrás e iremos en mi auto no está muy lejos tu casa o sí?

L: No no, esta bastante cerca, así que es mejor que vayamos saliendo ya, antes de que tu mamá nos vea

H: Tienes razón, vamos.

Y así salieron, cuidando que nadie los viera, se dirigieron a las puertas traseras y de ahí al estacionamiento, donde la Range Rover negra de Harry se encontraba, se subieron a esta y salieron con la misma cautela de antes, al salir del estacionamiento Louis le dio la dirección de su casa al oji-verde y no demoraron mucho en llegar. Cuando el oji-azul pudo divisar su casa le dijo a Harry que lo esperara en el auto, que solamente se ducharía y se vestiría rápidamente, después de unos 20 minutos Louis salió usando una camisa blanca sin mangas, arriba de esta traía una camisa ligera de mezclilla con las mangas enrolladas hasta el antebrazo, unos skinny jeans que hacían que sus muslos lucieran más regordetes y su trasero luciera más voluptuoso, no es como si Harry estuviera analizando el cuerpo de su novio, pf, no. Y para darle su toque personal, no podían faltar su clásicas vans negras con caritas dibujadas por el mismo Louis. Cuando el más bajo subió a la camioneta de Harry, el oji-verde no se pudo resistir y se abalanzó sobre los labios de su pareja. Louis al inició se sorprendió y después le siguió el juego hasta que se quedaron sin aire.