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-_____ levántate- balbuceaba JiMin entre dormido pegándole en la cara a la chica.

_Ya voy mamá sólo cinco minutos más-le respondió entre dormida.

_Estúpida soy JiMin, no tú mamá- le pego de nuevo en la cara.

_Deja de pegarme- ahora ella puso su pierna en el cuerpo de JiMin aún dormida.

_Vámonos.

_Dame cinco minutos.

_Bueno.

[...]

Corrían los dos jóvenes por los largos pasillos de la universidad, esos cinco minutos de sueño se convirtió de repente en una hora. Con preocupación buscaban la sala que les tocaba y rezaban para que no los regañaran y mucho menos le dejen clases extras, JiMin y _____ eran amigos de hace mucho tiempo ya que iban al mismo colegio, se conocían gracias a que sus padres eran amigos así que siempre que se veían, tenían la costumbre de hacer pijamadas hasta tarde incluso en días de clases, tienen una compatibilidad de lujo.

_¡Acá está!- exclamaron los dos al ver la sala asignada, se miraron con miedo, debatían telepáticamente por quién entraría primero o aún peor, quién abría la puerta, pero antes de abrir la cerradura, está se abrió por sí sola.

_Buenas noches- habló sarcástico el hombre a cargo del curso.

_¿Podemos pasar profesor?- la chica habló claramente, confiaba mucho en sus encantos.

_Con la hora que es ya estamos terminando la clase es mejor que se queden afuera -el hombre cuyo pelo era rubio les cerró la puerta en la cara.

_Todo es tu culpa- gruñó por lo bajo el chico- Ese profesor es demasiado atractivo y me hiciste perder su clase.

_Si tan sólo me hubieras despertado nada de esto hubiera pasando, aparte uno viene a estudiar no a ligar con profes- le gruño de vuelta la chica que sin ganas se alejaba de la sala.

_¡Te desperté dos veces!

_¡Me pegaste dos veces!

_Nunca te despiertas- le dijo con un suspiro mientras los dos se sentaban en una de las mesas de la cafetería.

_Bueno tendremos que recuperar esta clase más tarde- dijo con un puchero la chica.

_Por lo menos recuperaremos la clase más tarde ¡que genial!- rodeo los ojos el pelinegro.

_¿Que harás hoy?-le pregunto JiMin dándole un sorbo a su capuchino.

_Mi mamá quiere que le ayude en su trabajo.

_Yo tenía un cita.

_¿Tenías?

_La tuve que cancelar por la clase que tenemos que reponer.

_Ay, no le des muchas vueltas al tema vamos como los responsables que somos y listo.

_Bueno, ya son las doce del día así que mejor me voy unos minutos antes a la clase de ciencias- se paro del haciendo tomando su último sorbo de café y dejo a su amigo solo ya que no les tocaba la misma clase.

[...]

Ya marcaban las once de la noche en el reloj de su muñeca, se paró del asiento de su oficina acomodándose el beston agarro su maleta y salió de la empresa. Hoy día fue el mismo día que siempre sino que cada vez más aburrido que ayer, abrió la puerta del taxi que lo esperaba siempre a la misma hora, dejándose caer en los asientos de atrás, odiaba la idea de tener que llevar sus autos al mecánico, odiaba tener que establecer una conversación con una persona, era una hora de tránsito para llegar a su casa y era imposible que el taxista se quede callado. Su casa estaba un poco lejos de la ciudad gracias a que a él no le gustaba el ruido de esta.

Señor V.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora