¡¿Park Jimin Me Quiere Llevar Con Él?!

Dualidad

El hombre que me tenía sujeto con sus fuertes y blancos brazos de la cintura, abrazándome en la famosa pose de cucharita, me besaba tiernamente detrás de mi cuello y espalda, sus piernas estaban detrás de mi encajándome perfectamente con las mías en posición fetal, me susurraba al oído lo hermoso y suave que era, lo bien que olía y lo hacía sentir.

No recuerdo muy bien que hice anoche, solo recuerdo que ayer la pasé demasiado bien con un hombre que me hizo sentir mil maravillas, tocó donde ni siquiera sabía que se podía-Hmm hueles delicioso lindura- soltó aspirando detrás de mi cuello.

Deslizó una mano hacia mis piernas acariciándolas, pasando la mano por detrás de estas llendo hacia adelante y de arriba abajo sin dejar de repartir tiernos besitos, yo aún estaba con los ojos cerrados pero estaba despierto, quería ver el rostro del hombre que me hizo ver infinitas estrellas, no sabía quién era aquel hombre que me susurraba aquellas lindas cosas y me acariciaba besándome tan suavemente, pero se estaba sintiendo bien.

Me voltié deseando sentir aún más de cerca a aquel maravilloso cuerpo con fuertes y gruesas manos que sostenían tan bien mi cuerpo pero aún sin abrir los ojos.

- Daddy - lo nombré con un tono meloso abrazándolo y llevándo mi rostro hacia su cuello.

-¿Mi bebé despertó hmm? -dijo sobándo mi mejilla con su nariz dándo tiernos besitos, de pronto llevó una de sus manos hacia mi culo masajeándolo para seguido dar una fuerte nalgada e intentando de meter un dedo en mi abertura.

-¡Daddy! -Solté un gritito por la sorpresa aceptando el toque que empezó a sentirse bien, besé su cuello dejándo un poco de saliva, succionándo un poco.

-Ah bebé, está tan apretado aquí, sigues mojado eh.

Sacó sus dedos para llevarlos a su boca, chupando un poco estos babeandolos y pasar a introducirlos otra vez en mi agujero.

-Oh precioso, eres hermoso- yo seguía sin abrir los ojos, no sé que había hecho ayer con este tipo pero mi cuerpo se sentía muy cansado aunque eso no impedía que logre exitarme, llevó su otra mano a mi barbilla para alzarlo y darme un fogoso beso, fué duro desde el principio, estampó sus labios con los míos sin soltar mi barbilla, abrí más mis labios para unirnos mejor besándonos fuerte y rapidamente, metió su lengua y me sentí derretir, me encantaba que me dominaran en los besos, movió su lengua junto a la mía, la movía a su gusto, chupaba y jugaba con ella como si fuera suya, yo me dejaba hacer cegado por el placer de sus dedos en mí y su lengua jugando conmigo.

De pronto aceleró el movimiento de sus dedos causándo una ráfaga de placer en mi sistema haciéndo que deje de besarlo soltándo un fuerte gemido y me retuerza en el hombre que me tenía sujeta con sus fuertes y blancos brazos.

Tomó fuerte mi rostro hacia arriba, empezó a lamer mis labios exijiéndome que lo besara, tomó mi cabeza con fuerza y me pegó a él en un demandante beso mordiéndo fuertemente mis labios sacándome chillidos y haciendo que me separara.

-Jamás te separes de mí en un beso hasta que yo lo haga- dijo autoritario con una gruesa voz la cual hizo que sienta una completa sumisión y se me estremezca todo el cuerpo parándo mis pezones. Poniéndolos duros. Aceleró el movimiento dentro mío causando que aumentaran el volumen de mis gemidos.

-Si d-daddy- dije en un hilo de voz sin dejar de gemir- daddy daddy, hmm- llevé mis manos a mis pezones masajéandolos y gimiendole indicándole que quería que me toque.

Soltó un gruñido sacándo sus dedos de mi interior, apartándose un poco de mí para voltearme boca abajo y alzar mi culo al aire poniéndome en cuatro. Mi rostro descanzó en la almohada con mis brazos abrazándo esta.