-Yo, insignificante criatura me alzo para darme a conocer, me llaman Bianca, pero mi nombre real es Ramestia, si, lo se es un poco raro pero mis padres no son muy normales que digamos.
-Bianca! dejate de sermones ante el espejo y baja a desayunar, que llegas tarde!
-Voy mama!
Era mi primer dia de bachillerato, después de un verano lleno de aventuras. Empezaban dos años intensos. No se porque pero me da que este año va ser diferente.
No me malinterpretéis, ha sido uno de mis mejores Veranos .Bueno yo siempre había sido muy modosita, nunca me había metido en problemas ni tampoco habia tenido nunca novio y aunque parezca mentira nunca me habia gustado nadie siempre había pasado desapercibida por los chicos. Per eso a mi no me preocupaba porque sabia que tarde o temprano alguien me iba a encontrar. Pero este año quería que fuera distinto, no se porque pero estaba cansada de que todos me tomaran por un chico mas porque siempre vestía con ropa de chico porque era mas cómoda que la de chica (o eso creía yo) porque veía a las chicas siempre con minifaldas y taconazos y sabía que eso eran incomodísimos pero bueno yo siempre iba con zapatillas deportivas anchas pantalones largos, pitillos, eso si, y luego sudaderas que me quedaban enormes pero eran comodísimas.
Mi madre siempre me habia dicho que nunca había aprovechado la figura que tenia pues media casi 1.90. Yo siempre le había dicho que ir a clase es para ir cómoda porque a lo que vas es a estudiar y no de fiesta. Además mi madre no estaba en todo acertada porque jugaba a baloncesto con lo cual si que aprovechaba mi cuerpo, pero ambas sabíamos que no lo decía en ese
Este verano he estado pensando muchísimo, sobre mi vida, mi ropa, mi comportamiento... Y decidí dar un cambio brutal a mi vida, salir de compras con mi madre para comprarme ropa mas femenina, lo primero fue comprarme sujetadores con aro pues ya tenia suficiente pecho pero siempre había ido con sujetadores deportivos, yo los encontraba mas cómodos pero decidí probar, lo siguiente fueron camisetas, pero no camisetas holgadas no, sino camisetas elegantes, que insinuaran todo mi torso pero sin enseñar demasiado. Luego compramos unas faldas algunas mas cortas que otras pero bonitas, mas tarde pantalones pero menos pues los que tenia me servían y por ultimo compramos tacones y vestidos a la vez. He de decir que los tacones ha sido lo que mas ilusión me ha hecho porque he descubierto que no son tan incómodos como lo parecen y los vestidos, ha sido increíble, nunca me había visto con ninguno y me he impresionado a mi misma. Me sientan bien todo tipo de vestidos dado que tengo pecho, no tengo apenas cintura, y tengo caderas pero no en esceso tampoco asi que los vestidos de tubo me quedaban genial. Al final del día no entrábamos en el coche de la cantidad de bolsas que teníamos.
-todavía no hemos terminado, falta colocar todo esto, además tu padre te ha preparado una sorpresa.-me dijo mi madre al arrancar el coche
-como que sorpresa, ¿que sorpresa? ¿Qué habéis hecho?
-tranquila, te va a gustar, tu no te preocupes
-bueno, vale pues date prisa que ya me has dejado con la intriga..
Era increíble lo fácil que era contentar a mi madre. Aunque he de decir que hoy se había pasado un poquito, creo que se ha gastado como mínimo 10000€ en ropa hoy. Era una pasada, pero se la veía tan contenta y feliz que no pude decir que no a nada.
-son solo las 9 de la noche, que bien hemos aprovechado la tarde, no crees?- me pregunto mi madre
- no se tu, pero yo estoy agotadisima-le conteste mirando a la carretera
-pues de día todavía no ha terminado...
Finalmente llegamos a casa, por fuera parece igual. Tenemos que llamar a mi padre para que nos ayude con las bolsas. Cuando entro en casa, me dicen que me quede en el salón, y así hago. Mientras bajan y suben bolsas a mi habitación me pongo a ver un rato la tele. A eso de media hora después veo que bajan unas bolsas enormes de ropa, se que era mi antigua ropa.
-ni se os ocurra tirar o regalar esa ropa, llevadla al garaje, todavía hay algunas cosas que quiero aunque sea para estar por casa!
- vale, en el garaje te las dejo!- me contesta mi padre
Yo sigo a lo mío, y después de una hora baja mi madre, toda despeluja da, y con claros signos de cansancio:
-levanta tu culo del sofá, que vas a ver la sorpresa!
Se me había olvidado!! Me levanto corriendo de sofá. Y salgo a trompicones del salo , pero antes de que ponga un pie en las escaleras principales me coge mi madre de la mano, y me pone una venda en los ojos.