THE CURSED HALF BLOODS [Los Mestizos Malditos]

Capítulo 1: introducción

VEGETTA
Mirad, yo no quería ser un mestizo. Todo comenzó un 27 de setiembre, era un día maravilloso y me sentía pletórico y con ganas de ver que me depararía el día (si en aquel entonces hubiera sabido todo lo que pasaría hubiese preferido omitir ese día de mi vida). Yo era un chico normal y corriente, bastante alto, guapetón pero a la hora de tener amigos... la verdad que no tenía muchos. Fui al instituto de mi pueblo Bloomway como cada día con mi mejor amigo Fargan, él desde hace unos meses tenía novia, de la cual no se separaba ni para comer, y yo me quedaba mirando como los demás chicos en el patio jugaban a futbol o como las chicas de mi clase se ponían a hablar en corrillo. Estábamos en tercero de la ESO pero Fargan había repetido segundo y tenía un año más que yo, él tenía unos 16 aunque en realidad aparentaba dos años más, tenía un cuerpo esbelto y siempre llevaba su característico tupé. De carácter era muy carismático y gracioso, y siempre me apoyaba cuando tenía problemas en casa, eso era lo que más me gustaba de él, sabía que podría contar con él siempre. Cuando era pequeño, mis padres tuvieron un gran accidente de coche y mi madre falleció, debido a aquello mi padre desde entonces ha estado bebiendo, hasta que encontró a una nueva pareja, mi madrastra Hylla, era ella muy simpática y había conseguido hacer lo que yo no pude en estos 15 años de mi vida, hacerle ir a rehabilitación. Desde que mi padre se medicaba y controlaba sus crisis todo había ido a mejor.

A final de clase le acompañé hasta casa, estábamos hablando de lo mal que llevábamos nuestra organización para los exámenes de principios de octubre. De repente, sentí una presencia, una presencia que ya conocía pero no podía reconocerla, Fargan al ver que me había parado se quedó investigando el entorno, cómo si él también hubiese reconocido aquello. Nos quedamos mirando al infinito durante unos minutos y después decidimos continuar hacia su casa, de repente, algo nos agarró de la espalda al unísono a los dos y lo último que ví fue la mirada de terror de Fargan.