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SEOKJIN

Me encontraba en la casa de mi abuela junto con mi hermano, estaba en el patio jugando con lo que había traído, ya no tardaba en a anochecer, pero todavía tenía energías para seguir jugando junto a mi hermano, ya que nuestros padres tuvieron que ir por una reunión de trabajo, puesto que era para adultos solamente y no podían llevarnos con ellos, así que estamos en la casa de abuela ya quien nos está cuidando:

-Jin Jung entren niños ya está anoche siendo-dijo mi abuela desde la entrada al patio trasero-

-Si abuelita... Vamos Jin

-Hay voy-dije sonriendo-

Recogí todos mis juguetes que traía conmigo mismo, pero como mi abuela vivía cerca del mar se podría ver como el sol se escondía y a lo lejos se veía como el agua hervía con el calor que el sol emitía. Entre cargando mis juguetes y a decir verdad traje casi todo el bajo de juguetes conmigo mismo. Entre a la casa hasta subir a la habitación que compartía con mi hermano cuando nos quedábamos con la abuela deje todos mis juguetes en una canasta que me dejo mi abuela cuando traía mis juguetes:

-¿Qué haces Jinnie?-dijo mi abuela mirando desde la puerta-

-Guardando mis juguetes Abue-dije con una sonrisa-

-Bueno, baja a cenar, luego a cambiarse, a lavarse los dientes y a la cama-dijo mi abuela con una sonrisa-

Baje a cenar con mi hermano, ahí estamos los 3 riendo y divirtiendo nos, estuvimos platicando de todo de nietos a abuela, como nos divertimos en el patio de su casa y que aventuras se vienen al siguiente día, después de cenar mi hermano y yo le ayudamos a de recoger la cocina, ya que no es ningún problema ayudar a mi abuela, nuestros padres nos enseñaron ayudar a las personas y ser amables dos ellas.

Terminando nos cambiamos los 2, fuimos a lavar nos los dientes para tenerlos limpios y sanos. Nos acomodamos para dormir, en unos instantes mi hermano callo profundamente en los brazos de Morfeo, en eso comenzó llover fuertemente y a fuera se escuchó como un águila, me asuste tanto que me metí debajo de las cobijas esperando a que se dejará de escuchar ese ruido y como si fuera por arte de magia seso el sonido, el único sonido que escuchaba era de la lluvia cayendo y la poca luz que entraba se podía ver como en la ventaja caía el agua de la lluvia. En lo que estaba mirando hacia todos lados, escuche que alguien entraba, note que era mi abuela con una vela:

-Jin ¿no puedes dormí corazón?-pregunto sentándose a lado mío-

-No escuche un águila como si se tratase de una gigante-dije mirando a mi abuela-

-Si te cuento una historia relacionada con aquella águila que dices ¿Tú te duermes?-dijo sonriendo mostrando unas pequeñas líneas que apenas si se le notaban-

-Si me duermo-dije entusiasmado-

Mi abuela es la mejor, siempre cuenta cuentos muy buenos, me encantan sus historias que hacen que te lo imagines, todo en tu mente se deja llevar por el relato, se acomodó bien en su asiento y viendo hacia la nada como buscando en sus memorias la iniciación de la historia que contara, luego con sus ojos me miro para iniciar su atrayente relato:

-Hace muchos años, más de los que se puedan contar, el hombre vivía en paz con la naturaleza y las criaturas del agua-dijo mi abuela para una pausa y preguntar yo-

-¿Criaturas del Agua abuela?-dije preguntando-

-Las criaturas del agua son mujeres o ninfas del mar, ellas son magníficas al igual que mágicas, ellas habitan en el mar en cualquier parte del mar... Ellos convivan con ellas, les hablaban sobre el futuro y escuchaban cada palabra que decían, pero el hombre lo único que no aprendió fue a escuchar... Con el paso de los años las guerras del hombre se empezaron a propagar por el poder y el control, la codicia hizo que ambos mundos se separaran-dijo dando una pausa- Cuando las criaturas intentaron volver a comunicarse con el hombre... En ese entonces el hombre olvido como escuchar... Durante siglos y años las criaturas siguen intento encontrar la manera, se vuelvan a comunicar con el hombre, envían a las más jóvenes con Itnon un águila gigante para intentar hablar con el hombre... Pero el riesgo de las más jóvenes es que jamás regresen a su hogar, ya que hay un depredador mortífero... Un perro que está sediento porque devora a las criaturas mágicas del mar-dijo sonriendo mi abuela, aunque tuviera sus años ella se veía bien hermosa-

-¿Y ellas donde se encuentran ahora abuelita?-dije curioso-

-Ellas viven en el mar desde hace muchos siglos, pero todos lo tomaron como una leyenda, menos yo porque sé que existen esas criaturas o tal vez solo es un cuento de hadas pequeño Jin... Bueno a dormir pequeño, descansa Jin-dijo para darme un beso en la cabeza-

-Descansa abuelita-dije sonriendo-

Una vez que salió del cuarto yo me quede en oscuridad completa, despierto hasta que volví a escuchar ese sonido de águila que me asusto, pero esta vez no tuve miedo gracias al relato porque que esa águila gigante está llevando a las criaturas del mar como lo dice en el relato que escuche de las palabras de mi abuela.

LADY IN THE WATER   » Kim Seokjin «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora