Capítulo 3.

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Capítulo 3:

Primer día

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Luego de establar conversación con Sakura, ésta se llevo un par de toallas al baño y perfume para llevar a cabo su ducha.

Al terminar de bañarse salió del baño con una toalla en la cabeza, para evitar su cabello mojado impactara contra su espalda y calleran gotas en el suelo.

Su "pijama" consistía de una polera a tirantes (blanca) y una calza (negra); en los pies había decidido no colocarse nada, ya que, iría a descansar.

Se seco el pelo rápidamente con la secadora para luego salir por completo del baño y encontrarse al azabache quien dormía en un sueño profundo. Ésta sólo sonrío leve y ya sin más cosas que hacer fue a dormir.

Otro edificio

Una pareja discutía, pareja de la cual es constituida por un rubio de ojos azules, cuyo nombre del cual es Deidara; y el otro, un azabache de ojos negros con rayas cercas de los ojos, llamado Itachi.

— ¡Mientes! ¡Por que no admites que te estabas revolcando con esa tipa!  — grito el mejor.

— ¡Claro que no, y en primer lugar no le digas tipa, se llama Konan! — contestó de la misma forma, ya desesperado. Le era inevitable idealizar que por culpa de los celos perdería a Deidara.

— ¡Y la defiendes. Si quieres puedes irte con ella! ¿eh? ¡puedes tener todos los hijos que quieras con ella, ya que tanto la defiendes! —

— Dei. . .- — no alcanzó articular una palabra, ya que éste le cerro la puerta en la cara.

— ¡Vete con ella! — su voz comenzaba a agrietarse por el llanto.

— Yo te amo a ti, ¿si?, entiende de una maldita vez —

— ¡Dije que te fueras! —

No tuvo de otra que irse, de verdad le dolía. Mientras tanto que Deidara se dejaba caer sobre el sillón absorto; le era difícil calmarse, sentía que en cualquier momento su cabeza estallaría.

Desvío la mirada y observó en un pequeño mueble un cuadro donde estaba él e Itachi abrazados, sonriendo. Esto le mortificó más plañidera de la que ya tenía. Tomo el cuadro y lo dejo mirando abajo, para así evitarse aquel momento.

Por otro lado, Itachi caminaba con la cabeza gacha reproduciendo una y otra vez la discusión reciente. Se sentía horrible; tanto que sin mirar la calle por donde transitaban los vehículos uno de estos casi le atropellan. Por suerte era unos de su amigos.

Éste era de color negro; el joven que manejaba el color de su cabellos era anaranjado y desordenado, con ojos del mismo color, quien le daba un aspecto de 17 años, pero en realidad éste tenía 23.

Él se llama Pain.

Con anteriodiad, éste iba manejando para ir en busca de unos papeles olvidados. Iba llegando al semáforo, color del cual se colocó rojo, pero antes de que pudiera detenerse pudo divisar a un hombre, apariencia que le denotaba a destrozado, alguien que acaba de romper con su pareja por lo que se vio obligado a parar rápidamente.

— ¿Itachi? ¿qué haces ahí? — le pregunto — Sube antes de que te mojes más de lo que ya estás.

— Gracias — abrió la puerta y se subió.

Nunca es demasiado tarde | SasuNaru, EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora