Cinco primaveras

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Capitulo dos

Cinco primaveras

-¿lo hiciste?

-No es mi maldita culpa mierda

-April, ¿lo hiciste o no?

-Mark -bufe-

El me sostenía la mirada, si lo había hecho no lo podía negar, hasta a mi madre podía mentirle de forma espontanea

Pero Mark, este bastardo era diferente

El, sabía las cosas.

Él te preguntaba las cosas, te acosaba pero... el sabia la respuesta

Es como mi sombra. ¿Cómo mentir cuando la verdad ya es conocida?

-Está bien -alce las manos- lo hice.

Se golpeó el rostro con la palma de su mano

-no quería hacerlo lo juro -frotaba su sien, estaba realmente molesto esta vez no tenía escapatoria- ella fue.

-¿Quién inicio? -abrí la boca pero la cerré de inmediato- ¿Quién de las dos inicio April?

-le dije zorra

-Tienes una reputación April... -asentí- Bien. ¡No puedes golpearla mierda, es una modelo de tu misma compañía!, ¿¡sabes en cuantas bocas estas en este momento?! ¡Esa tipa puede demandarte! ¡¿Quieres acabar con tu carrera?!

-Trata de respirar un poco -me reí no pude evitarlo-

-¿me estoy riendo? -Mi sonrisa desapareció, negué con la cabeza- ¡entonces porque...!. ¿Por qué te ríes?

-No se

-¿no sabes? -miro al techo y luego bajo la cabeza- Moriré de una ulcera, me causaras una ulcera.

-Mark, escucha se puede resolver

-¡No se pueden arreglar las cosas a golpes si eres una modelo! ¡Compórtate!

-¡me he estado comportando no me jodas!

-¿¡comportarte?! ¡Esa tipa no podrá modelar en un buen rato! Tienes ¡dos! Costillas rotas, ¿Qué eres un ninja? ¡Tienes que ser una dama! ¡Eres una figura pública un ejemplo para las adolescentes!

-¿ejemplo?, ¡No soy ejemplo de nada! ¿Qué les enseño a menear el trasero en una pasarela?

-¡¿si piensas asi para que te metiste aquí en primer lugar?!

-¡No sé!. ¡No sé qué mierdas hago en un lugar como este!, está más que obvio que yo no pertenezco a este mundo.

-es muy tarde para arrepentimientos, perdiste la oportunidad de terminar lo que deseabas en primer lugar. Este es tu momento, lo que elegiste sin importar por cual razón, si quieres seguir aquí compórtate

No conteste, no tenía que decir a eso

Tenía razón yo elegí este sitio

Tome mi bolso y Sali de la oficina de el

Baje las escaleras, mis tacones golpeaban la loza del piso con fuerza tanta que hasta creí que los rompería

Apreté los dientes con tanta fuerza que la mandíbula me dolía

Caminaba a paso ligero, lo único que quería era salir de ahí, de tantos cuerpos esqueléticos de tantas órdenes de todo

Saque la llave de mi auto y quite la alarma entre en el

Me senté y calme un poco mi respiración

Estaba furiosa, más que furiosa

¿Qué hacía yo aquí? Estaba jugando, solo jugaba

FugitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora