-Ya pueden retirarse -dijo nuestro coreógrafo.
-Profesor, ¿Mañana a qué hora venimos? -pregunto una compañera.-Los quiero aquí a las 8:00. Sean puntuales. Dictaré un calentamiento y comenzamos con el ensayo -respondió Tyler.
Con eso último, mis compañeros salieron del salón, dejándonos solos.
Guarde mis cosas, demorando en el proceso, para poder hablar con él.Podía sentir su mirada fijamente, sentía que se movía por el espacio.
-Señorita Collins, ¿Necesita algo? -me quedé hipnotizada en su mirada, no me di cuenta de que me estaba viendo con una sonrisa ladeada.
-Si Profesor, yo... quería preguntarle sobre... -¿qué me pasa?
-¿Sobre...? -me sonreía con burla, maldito, se estaba burlando de mí.
-No te rías de mí, no es mí culpa que seas tan lindo -oh no, yo no acabo de decir eso.
-Con que le parezco lindo, vaya, no sabía que a usted le parecía lindo -creído...
- Ya deja de molestar -soltó una risa hermosa, que me erizó la piel.
-Es que te ves hermosa, cuando te pones nerviosa.Se acercó a mí, agarrando mí bolso para dejarlo en el piso.
-¿Te vas a quedar ahí parada o vas a darme un beso?
Se agachó hasta quedar a mí altura y darme un pequeño beso, se alejo y se apoyó sobre la barra.
-Sigo esperando mí beso Adele -me dijo con la voz ronca.
-La puerta está sin seguro y además estamos en el salón todavía, alguien puede entrar -Se separó de la barra y se fue hasta la puerta para colocarle el seguro
Su mirada reflejaba un deseo puro, deseo que estaba mal, que en algún momento se acabaría.
Se aproximó hasta quedar en frente mío.-Adele, quiero besarte -me dijo en un tono desesperado.
-¿Y que esperas? -le respondí, me dio una sonrisa coqueta, que movió todo en mí interior.
Me sujeto con una de sus manos la cintura y con la otra me tomo del cuello, acercándome a su boca. Nuestro beso era salvaje, cargado de lascivia y anhelo, sus labios encajaban perfectamente con los míos. Su lengua se introdujo en mí boca, acariciando la mía, solté un jadeo, provocando que el me agarre de los muslos y me siente en el escritorio del salón, se metió entre mis piernas.
Nos separamos para tomar aire, pero al instante volvimos a juntar nuestras bocas, este beso era más suave, cargado de pasión, mordió mí labio inferior y chupo de él, quería hacerle entender que necesitaba que me follara ya, así que me acerque más a él, hasta frotarme en su entrepierna, estaba duro, muy duro.
-Tyler por favor, te necesito -estaba desesperada por tenerlo en mí interior.
-Contigo no existe el autocontrol -dijo fundiendonos en un beso arrasador, haciendo que nuestros dientes chocarán de vez en cuando, pero eso era lo de menos con tal de que me follara.
Sus manos tomaron los breteles de la maya, bajandolos, dejando mis pechos descubiertos, hice lo mismo con él, sacando su camiseta. Su tatuaje y su abdomen marcado me hipnotizaron, a pesar de que no es la primera vez que lo veo sin camiseta, lo repase fugazmente y quedándome un segundo más mirando la cicatriz de su costado, la cual el la odia.
Me tiró hacía el para besar mí cuello, lo chupo, succionó dejando marcas , que después tendría que cubrir. Pase mis manos por su brazos y todo su pecho hasta llegar a la cintura de su pantalón, adentre mí mano derecha tocando lo sobre el boxer, estaba demasiado duro, todavía no entendía cómo es que su pene, con ese tamaño y ese largo, entraba en mí interior. Metí mí mano por dentro de su boxer y comencé a acariciarlo de arriba a abajo, la misma no llegaba a cerrar del todo.
Tyler soltó un jadeo ronco, mientras movió su cadera más, contra mí mano, eso solo significaba, que quería que aumentará el ritmo. Con mí dedo gordo, apreté la punta suavemente, provocando que él suelte un gemido, que me hizo temblar de pies a cabeza.
-No ha...gas eso Ade -su respiración agitada, hacía que hable entre cortado.
-Quiero que me folle profesor-
Si mí mamá me viera en esta situación, apunto de follar con mí profesor, estoy segura que me mata o me manda a vivir bajo un puente.Volvimos a fundir nuestras bocas en un beso, pero esta vez, él por su parte, acaricio mis pechos, su mano derecha agarró mí pezón endurecido y lo apretó suavemente, mandándome una ola de calor por todo mí cuerpo, haciendo cosquillas en mí entrepierna. Sin darme cuenta bajo hasta mí pezón izquierdo, llevándose a la boca, lo chupo, succiono, movío su lengua en círculos, de arriba a abajo y así hizo con el otro.
Dejando mis pechos de lado, tomó lo que quedaba de la maya y la bajo de un tirón, llevándose en el proceso el can can que tenía por encima de la misma. Por mí parte, baje su pantalón, dejando al descubierto su miembro erecto.
Con una de sus manos, agarró su pene y comenzó a pasarlo de arriba a abajo, presionando en mí clítoris, solte un gemido, hizo el amague de meterlo, hacia presión sobre mi clítoris.
De una sola estocada, se introdujo en mí interior, soltamos un gemido de placer por la sensación.
Comenzó a moverse lentamente, para que me acostumbré a tenerlo dentro.
-Mas...mas -recibió mí mensaje.Sus estocadas ahora eran rápidas, tanto, que se escuchaba en el salón como su cuerpo chocaba con mí pelvis. Pasaban de ser rápidas, a largas y profundas, sus manos agarraban mí cintura con fuerza, para que no me mueva, me aferraba a su cuello arañando lo. Repartía besos por mí cuello, mordiendo a veces en mis puntos sensibles, haciendo que tiemble.
Una de sus manos fue a parar a mí clítoris, para acariciarlo, así me corra mas rápido. Del placer que sentía aprete mis paredes vaginales, haciendo que el suelte un jadeo y aumente el doble la velocidad de sus caderas.Nos faltaba poco para llegar al orgasmo, hasta que...
-¿Adele? -tocaron la puerta.
Nos habían atrapado, sabíamos que esto pasaría tarde o temprano.
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Amores Prohibidos.-relatos eróticos- (+18)
Romance¿Por qué es un amor prohibido? Solo tengo una respuesta para esa pregunta... Lo prohibido es tentador... Relatos eróticos creados y adaptados por mí.