Francisca:
Con laila caminamos hasta la Plazita frente a la pizzería donde estábamos y nos sentamos en un banquito
Laila-no, Lilita quédate con nosotros-la imitó y yo me empecé a reír-te juro que no hay piba más hipócrita que ella
Francisca-pero Mateo se ve feliz con ella
Laila-que va a ser feliz con ella ese pibe solo tiene ganas de ponerla
Mateo-miralas que lindas como hablan mal a nuestras espaldas-giramos asustadas y se encontraba Mateo y Camilo serios
Al ver la cara de onojo que tenía Mateo no pude evitar tentarme y laila al ver que no podía parar de reír también se tento
Camilo-puden para de reírse, parecen Mateo tratando de ponerla
Nos empezamos a reír más fuerte y Camilo se unió a nuestras risas
Mateo-basta, es molesto
Francisca-vos sos de esos pibes que entre risa y risa te pone en cuatro y no te avisa
Con Camilo y laila nos reímos aún más fuerte y en Mateo se formó una pequeña sonrisa
Camilo-mejor vamos para casa
Mateo-dale suban al auto que los llevo
Subimos al auto y dejamos a Camilo y laila en la casa de Camilo
Le di la dirección de mi departamento a Mateo y me llevo ahí
Francisca-bueno, es acá, te veo mañana en el estudio
Mateo-para Fran
Francisca-que?
Mateo- te quería pedir perdón, todavía te amo pero me ganó el orgullo
Francisca-mira Mateo, después de todo lo que pasé, en mi cabeza tenía la idea de que algun día te volvería a ver y estarías ahí para mí, pero no fue así, pensaste lo peor de mi y en vez de escucharme me trataste de puta, falsa y mentirosa
Mateo-fran-lo interrumpí
Francisca-no Mateo, no te perdono, valgo más que esto-dije para cerrar la puerta del auto y entrar al departamento
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Otro capítulo por qué lo pidieron pipol