Batafuraibōi: Chico mariposa.
¿Alguna vez escucharon del proyecto mariposa? ¿No? Bueno, Dejen que se los explico. Cuánto sientes ganas de auto-lesionarte o sientas necesidad de cortarte, tomas un Lápiz, plumón y dibujar una mariposa en el brazo y le...
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(Advertencia: Este capítulo contiene escena un tanto perturbadoras o incómodaspara el lector, si no le gusta por favor no lea este fanfic, gracias).
—☕—.
Narrador omnisciente:
1...
— ¡Eres un inútil! ¡No sirves para nada ¿Entiendes?!
2...
— ¿Ese no es el que se corta? Aléjate de el hijo.
3...
— ¿Por qué no te matas? ¡Le harías un favor a éste mundo!
4...
— ¡Te mataría si pudiera! Pero solo te mantengo vivo por la mantención que te da tu padre... Si por mi fuera.
Ya estarías bajo tumba.
5-...
El cubículo en donde estabas estaba siendo tocado, rápidamente reaccionas y abres la puerta notando a un chico de cabellos verdes y alborotados.
— Izuku, ¿Que pasa? —preguntas sonriendo—.
— No llegaste a clases y me preocupaste mucho... ¿Estás bien?
— ¡Claro que estoy bien! Estoy muerto.
— ¿Seguro...?
— Si —dices aún sonriendo—.
Aguantando el leve ardor de tu muñeca izquierda, la cuál brotaba sangre clara.
— Bien, ¿Vamos al recreo?
— Si, solo déjame hacer algo y te alcanzo —el menor asintio y salió del baño, rápidamente te acercas a tu mochila para sacar una venda roja, la cuál siempre usabas para ‘Entrenamientos’—.
Cuándo te estabas vendando notaste algo negro en tu codo.
Era una Mariposa, haces una mueca de tristeza y sigues con lo tuyo.
— Perdón Zen...
No cumplí mi promesa.
(…)
— ¿A que Academia entrarás? —te pregunto de repente Midoriya a su mejor amigo, tu despegas la mirada de la ventana y suspiras—.
— Aún no lo se, ¿Y tú?
— ¿Cómo que no? ¡Desde que somos niños decías que ibas a entrar a la U.A!
‘—¡Nunca serás un héroe cómo ese inútil de Eraserhead! Serás solamente un bueno para nada’.
— Parece que... Se me confundió el deseó Izuku —hablas—.
— Por favor ve a la U.A conmigo, ¡Seamos un dúo!
— Yo... No se.
— Vamos, no te arrepentirás.
Miras los ojos de Izuku, los cuales suplicaban porque aceptes Estar en la Academia de sus sueños.
Aunque, no era un sueño tuyo.
Ya no.
Suspiras y pones tu mejor sonrisa en tu rostro.
— Vale... ¿Pero cómo lo harás tú? No tienes particularidad.
— Aquella regla ya no existe, ahora cualquier persona aunque no tenga Quirk puede entrar, ¡Eso es increíble!
Solamente pudiste asentir y seguir mirando por la ventana, tus ojos color castaño claro miraban solamente un punto fijo.
La punta del edificio más alto.
A veces te preguntabas, ¿Cómo sería tirarse de allí? ¿Verías toda tu vida pasar por tus ojos con solo cortos segundos?... ¿Serías felíz?
Pues si serías felíz, estarías descansando de está vida.
Serías libre.
Por otro lado, un bicolor se encontraba entrenando en su hogar, el también tenía la misma pregunta que el.
¿Sería feliz algún día?
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¡Hola mis nubecitas bellas! ¿Cómo están? Pues yo maso, pero mejor.
