Historia corta

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Y aquí estaba, en la quinta boda de la abuela Swan.

mi padre tenía tres hermanastros y todos ellos eran unos parásitos (palabras de mi padre no mías) vividores del dinero de la abuela.

El tío Aro estaba casado con la tía Sulpicia una mujer un poco antipática, aunque ella siempre se creía muy graciosa, tienen tres hijas Tania la mayor y la que menos escrúpulos tiene, Heidi ella siempre estaba de acuerdo con Tania y más si tenía un beneficio monetario y Gianna, la más pequeña de las tres, ella solo fluía con la corriente, para ellas tres lo más importante era la imagen y buscar un buen prospecto de marido que les siga dando la vida que la abuela Marie les da.

Caius estaba casado con la tía Atenodora, tenían dos hijos y una hija Felix, Chelsea y Demetri, en ese respectivo orden, ellos al igual que trabajan en una pequeña empresa que hasta la fecha no hadado frutos pero sigue sobreviviendo por los depósitos que hace la abuela para que la empresa no valla a la bancarrota y pierdan lo que con tanto esfuerzo han logrado, ¿se nota el sarcasmo en eso ultimo?

Y por último, pero no menos importante está el más chico de los hermanos de papá. Marco con Didima él trabajaba en la empresa con papá, quería la vicepresidencia la cual por órdenes de la vuela me la había dejado y ya llevaba trabajando seis años, él trabajaba en el área de finanzas, por lo que no dependía al cien por ciento de la abuela. Tenían dos hijos Alec y Jane unos gemelos adolescentes, ellos simplemente ignoraban a toda la familia.

Lo que nos traía de vuelta a que estaba sentada en esta mesa aburrida platicando con Angy mi mejor amiga en la boda del año, hasta que me saco de mi ensoñación.

- ¿No es ese Edward Cullen el que está hablando con Tania?

Me enderecé para y, percatarme de lo que decía Angy y si efectivamente a dos mesas de nosotras estaba sentado mi ex con mi prima la que en cada ocasión coqueteaba descaradamente frente a mi cada que estaba a su alrededor. Los Cullen eran amigos de mi padre desde siempre, por lo que no se me había raro su presencia en los eventos familiares.

Edward y yo habíamos sido novios cuando estábamos en la universidad estudiando nuestras carreras, terminamos por algunos malentendidos luego de eso el se hizo la fama de un auténtico casanova, nunca salía con la misma chica más de una vez, aun me dolía verlo así, y más que no me halla creído a mí.

- Si, tal parece que será la siguiente en su larga lista de conquistas

En ese momento Tania se percató de que la estaba mirando por lo que se le acerco y comenzó a tocar su brazo muy sutilmente, Edward le dio esa sonrisa de lado que sabía que les gustaba a las mujeres.

No pude soportarlo más por lo que tuve que pararme y alejarme de ahí lo más rápido posible, Angy fue detrás de mí, no dejaría que esto arruinada mi día, sabía que existía la posibilidad de que lo encontrara aquí, mas no que se acercara tan confiadamente a Tania.

Al término de la fiesta estaba demasiado cansada, había decidido pasar de Edward y disfrutar de la noche, ya que al día siguiente Charlie estaba ofreciendo una parrillada en la casa como todos los domingos, había invitado a algunos de sus amigos por lo que asistían con sus familias, si, lo más posible es que asistan los Cullen por lo que estaba segura que nos volviéramos encontrar.

Al día siguiente me levante temprano, me bañe y me vestí con un short corto de mezclilla y una playera de tirantes, y debajo traía un traje de baño de dos piezas color azul obscuro, un regalo de mamá, sabía que era un buen día para estrenarlo a Rene le encantaría ver que lo use.

Después de preparar una mochila con lo necesario para cambiarme en su casa al terminar el día, me dirigí al supermercado a comprar las cosas que hacían falta para la parrillada y de ahí hacia la casa de Ángela para ir a la casa de mis padres.

Siempre fuiste tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora