Convergence

"Tienes que entender a Yuki más que nadie"

La conversación con su hermana continuaba en su mente, mientras la mirada de Ritsuka se perdía en algún punto de la habitación. El sonido de la música a través de los auriculares lo envolvía. La voz de Yuki lo atrapaba, en una mezcla contradictoria que lo fascinaba y repudiaba a la vez. Y aun así, aquella pista incompleta se repetía una y otra vez.

La letra de esa melodía era solo una parte de los profundos sentimientos de Yuki hacía Mafuyu. ¿Por qué esas palabras le hacían sentir tan pequeño e insignificante? ¿Por qué le hacían creer que jamás podría alcanzar ese lugar que tanto anhelaba?

"¿No estás demasiado fuera de lugar?"

De nuevo, las palabras de Yayoi hacían eco en sus pensamientos. Tenía razón. ¿Cómo podría comprender siquiera a Yuki? Su historia con el chico que amaba fue toda una vida. Infinidad de recuerdos, de experiencias. Había conocido a Mafuyu mejor que nadie. Se sentía eclipsado por el fantasma del muchacho.

"¿No se parece mucho a una carta de amor escrita por su ex? Eso sería como el infierno."

Lo era. Quemaba, dolía. Sabía con desagradable certeza que jamás sería igual que Yuki ante los ojos de Mafuyu. Nunca le amaría de la misma manera. No ocuparía el mismo espacio. A pesar de que Ritsuka estaba seguro de que amaba a su novio como nunca lo había hecho antes. Mafuyu era su primera vez en más de un sentido. Sus sentimientos por él se desbordaban en su interior. Llenaban cada rincón, cada pensamiento.

Entonces lo supo. Seguramente Yuki se sentía así también. Debían compartir su sentir por aquel chico, cada uno a su modo. El amor que ambos sentía no eran demasiado diferentes uno del otro. Ninguno era más grande o pequeño, solo se manifestaban distinto. Yuki era el inicio de aquella inconclusa canción. Un hermoso afecto que solo podría permanecer en recuerdos. Pero Ritsuka también tenía esos sentimientos para ofrecerle a Mafuyu. Un sonido nuevo que podría entrar en su corazón con la promesa de volver a hacerle feliz, aún con el doloroso recuerdo de su pérdida.

Así, las palabras de Uenoyama dieron continuidad a la suspendida carta de amor, esperando que Mafuyu fuera capaz de verle a través de la letra.

FIN