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Habia muchas personas... Personas, no le gustan las personas...

Ropa, cachorro, ropa, cachorro..

Era lo único que el Omega repetía en su mente, estaba en el centro comercial como mencionó esta tarde, iría por ropa para el bebe.
Acaricio su estomago con tranquilidad mientras divisaba algunas tiendas, no quería gastar mucho.

Se detuvo al olfatear un olor conocido, muy conocido a decir verdad. Camino hacia dónde provenía ese olor a mandarina, al llegar se sorprendió un poco al ver a Yoongi en esa tienda, sonrió alegre y se acerco a pasos rápidos, casi corriendo.

- ¡Yoonnie! -Chillo alegre, el pelinegro volteo algo confundido y embozo una sonrisa al ver a su Omega venir, se preocupo al instante al verlo correr.

- ¿Minnie qué te he dicho de correr? -El Omega hizo un puchero y lo abrazo.

- Estoy bien alfa, ¿que haces aquí?

- Reporte de robo.

- ¿Es grave? -Se preocupo un poco.

- Un poco, hirieron al cajero y al guardia, y los demás son personas asustadas, pero están bien. -Dijo el alfa con una pequeña sonrisa, de repente la radio pequeña que llevaba el alfa comenzó a sonar indicando otro incidente. - Tengo que irme cariño, te veo en casa.

Se despidio con un corto beso en los labios para después subirse a su patrulla, sus compañeros se ocuparían de la tienda robada. Yoongi es genial, tiene mucho trabajo, el Omega intenta no preocuparse mucho, confía en sus instintos y en sus habilidades para combatir.

La única vez que le rogo llorando para que dejara su trabajo fue cuando casi muere por un disparo en el tórax.
Suspiro olvidando ese suceso y camino a una tienda que le había llamado la atención por la ropa y las cunas.
Entro y fue al área de ropa, había de muchos colores, tomo una prenda rosa pastel, era muy bonita, tenía un diseño de un pollito.

Pollito, apodo del día.

Sonrió y siguió escogiendo prendas de varios colores junto con algunos biberones. Al terminar de elegir algunas cosas más, fue a pagar, tomó las bolsas y volvio a casa.

Hoy fue un buen día.

Al abrir la puerta de su hogar el olor característico del Omega se hizo presente, entro en silencio quitándose los zapatos negros que llevaba puestos, la placa y arma las dejo en la mesita de la sala

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Al abrir la puerta de su hogar el olor característico del Omega se hizo presente, entro en silencio quitándose los zapatos negros que llevaba puestos, la placa y arma las dejo en la mesita de la sala. Mientras se acercaba a la cocina se podía escuchar a Jimin hablando por telefono, no le tomo mucha importancia pues en cuanto se volteo colgó y se acercó al alfa para abrazarlo.

- Hola cariño, ¿Cómo están? -Lo alejo un poco para poder acariciar su estómago.

A nuestro Alfa Yoongi le hace una gran ilusión ser papá, siempre a querido hijos.

𝑻𝒐𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒖𝒇𝒓𝒊́... ➶ 𝒀𝑴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora