Milagro de Navidad

- 𝕮𝖍𝖗𝖎𝖘𝖙𝖒𝖆𝖘 𝕸𝖎𝖗𝖆𝖈𝖑𝖊 -

A Izuku le gustaba pensar que su enamoramiento de Nejire había surgido cuando ella se sentó en su habitación del hospital durante una hora entera y le hizo probablemente suficientes preguntas como para averiguar que le habían dado el quirk de All Might a través de pistas contextuales. Dijo probablemente porque ella le preguntó literalmente y luego, cuando él no pudo responder nada, ella simplemente se rió.

Realmente quería que ese fuera el momento en que ella empezara a gustarle de verdad, y no el momento en que dijo que su cuerpo estaba bien proporcionado porque podía perderse en su escote. Más bien, ese fue el momento en el que su mente había decidido finalmente que era un hombre de tetas.

A pesar de la atracción que sentía por ella, y de la franqueza de Nejire, no tuvo la oportunidad de hablar mucho con ella, si es que lo hizo. La razón era simple: era pésimo para hablar con las chicas.

Muy mal.

¿Pelear con un villano? Fácil.

¿Salvar el mundo? Fácil.

¿Tratando de explicar cómo tiene múltiples Quirks? Easy.

¿Posar para un calendario benéfico de héroes profesionales? Raro, pero factible.

¿Hablar con una chica de la que estaba enamorado? Es jodidamente imposible.

Por eso se prometió a sí mismo, que si alguna vez llegaba a ser el héroe número uno, invitaría a Nejire a salir.

Y así lo hizo.

Lo hizo.

Y entonces. La peor cosa posible sucedió.

Ella dijo que sí.

O más concretamente dijo. "¡Por fin! ¿Tienes idea de cuántas señales te he estado enviando? ¡Estaba empezando a preocuparme de que no te gustara!"

Lo que, más o menos, le rompió durante unos sólidos treinta y siete minutos y medio. Durante ese tiempo, había accedido a todo lo que Nejire había dicho, incluyendo, pero no limitado a, su cita ese fin de semana.

Que era donde estaba Izuku.

Había llegado cinco (quince) minutos antes de su cita en uno de los restaurantes más elegantes de Tokio, conocido simplemente como Towers. Con sólo mirar a su izquierda, podía ver toda la belleza de la vida nocturna de Tokio en pleno apogeo a pesar del frío aire de diciembre, o, tal vez, a causa de él. Al menos en Japón, la Nochebuena era la mayor cita del año.

Y hoy era su primera cita con Nejire Hado.

Izuku jugueteó con sus mangas mientras intentaba no sudar nerviosamente. Lo último que necesitaba era que las manchas de sudor se vieran a través de su camisa de vestir verde oscura. La delgada corbata negra que llevaba le hacía parecer uno de los miembros del personal, salvo por el hecho de que se había empollado con un pasador de corbata All Might que su padre le había enviado por correo una vez. A pesar de todo, estaba más arreglado y más nervioso que en la ceremonia de entrega de premios a los héroes.

Lo que hablaba de lo nervioso que estaba por esta cita.

Había estado enamorado de Nejire durante años, y eso hacía que su debilidad natural por las chicas guapas que le prestaban atención fuera mucho, mucho peor.

Su pierna no dejaba de temblar, y estaba bastante seguro de que la mayoría de las voces dentro de su cabeza se reían de él de la manera más amable posible, excepto Nana. Ella era... en realidad, por lo que él sabía de Nana, probablemente era la que más se reía.

"¿Agua?" Izuku miró hacia el camarero alto, de pelo blanco y largo y cara cuadrada. Levantó otra botella de alcohol. "¿O quizás algo para calmar los nervios?"