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Salimos de nuestra casa, y tomados de las manos caminamos por la acera, estás tan callado pero no quiero molestarte así que te imito y camino sin hablar.

Recuerdo que dijiste que todo iría bien, dijiste que no es nada, dijiste que no me preocupara, pero veo tu rostro y no me es posible creer en esas palabras.

Intenté ignorar tu comportamiento, fingí ser fuerte para ti pero en estos días pareces sin vida, últimamente te siento más lejos.
Recuerdo que antes de toda esta basura eras un completo ser de luz, no había cosa que te parara, te encantaba sonreír y me encantaba verte hacerlo.

Ahora todo ha cambiado, rezo por qué en algún momento vuelvas a mi pero sé que es casi imposible, no quiero ser esa clase de persona que se rinde por qué tú nunca fuiste así, pero yo jamás he sido como tú.

Me encantaría que volvieras a mirarme como solo tú lo hacías y me sonrieras brillantemente, ya que en estos días la forma en la que me miras... Es muy triste.

Me dijiste que no tenía que preocuparme por qué eres más fuerte que cualquier otra persona, dijiste que puedes vencer cualquier cosa y yo te creí, pero en estos días tus hombros se ven casados, en estos días pareces tan pequeño incluso cuando eres más alto que yo.

Por favor vuelve a mi, como lo hacías antes, por qué últimamente la forma en la que me miras ... Es muy triste.

Apretaste mi mano y fue cuando me di cuenta que habíamos vuelto a ese lúgubre lugar, como odias estar aquí y ni que decir de mi.

Recuerdo que gasté cada ahorro para poder tratarte en casa que cuando recibimos una llamada para volver aquí te llenaste de pánico.

Entramos y recordando el pasado caminamos por un largo pasillo de piso blanco, paredes blancas y techo blanco.
Recuerdo cuando decías que todo lo blanco que querías ver era a mi.

Las personas nos saludaban por amabilidad, pero era lo que menos queríamos recibir "saludos de lastima" les llamas.

Por fin frente a esa maldita puerta y ambos tenemos miedo de entrar.

Sentados uno al lado del otro y ni siquiera me miras pero no has soltado mi mano, sé que tienes miedo y yo también lo tengo.

El doctor está tardando tanto en venir, quizás no lo notes pero estoy temblando y mi corazón pareciera que quiere salir de mi pecho.

Por fin entró, se sentó frente a nosotros con esa mirada seria que no nos lograba decir nada, y yo solo ruego que por favor no sea nada malo.

Levantaste la cabeza y nuestras miradas se cruzaron, sigue siendo triste todo lo que me transmites.

–Sea lo que sea, aquí estaré para ti, contra todo cariño, podemos con lo que venga– hice más fuerte nuestro agarre y me sonreíste con melancolía, dabas por perdida esta batalla.

–Te amo Yoongi– apenas y lograste hablar, tu voz era tan rasposa y estaba tan deteriorada, pero logró causar en mi lo que siempre causó, una calidez sin igual.

Me acerqué lentamente a ti y rompí el agarre de nuestras manos solo para sujetarte delicadamente de las mejillas. Te asustaste, hace años no me permitías tocarte de más.

Con parsimonia me acerque a tu rostro y de manera lenta uní mis labios con los tuyos. Están tan rotos y secos, pero es lo que menos me importa.

Fue un pequeño beso pero intenté transmitirte todo el amor que siento por ti, que cuando nos separamos me sonreíste como hace años no lo hacías. Volvimos a tomarnos de las manos, teníamos que ser fuertes.

Miramos al doctor y los tres asentimos, era el momento, llegó la hora –Señor Min, su esposo a vencido el cáncer–

Lo logramos.

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2021 ⏰

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Contre tout ➵ Taegi OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora