One Shots Anime [Lectora]

Kyosuke [B.K]

El timbre que indicaba la salida hizo que apartara la vista del móvil y lo guardase en el bolsillo trasero de mi pantalón, pese a estar esperando una respuesta a mi último mensaje.

Vi como las puertas de la guardería se abrían, dejando salir a los pequeños niños que corrían hasta sus padres. Cada uno de ellos disfrazados como su héroe favorito y a decir verdad la gran mayoría de ellos iban como cierto chico de pecas que conocia.

Todos los niños salían entusiasmados, corrían a los brazos de sus padres para contarles lo bien que se lo habían pasado ese día. Todos excepto uno. Un pequeño niño con el pelo desordenado de color rubio ceniza, caminaba cabizbajo hasta la salida.

Me acerqué hasta él, esperando que se percatara de mi presencia, pero no fue así. Se quedó en silencio, mirando sus zapatos mientras esperaba en la puerta de salida de la guarderia.

— Hola, pequeño Dynamite —susurré agachándome a su lado. El pequeño levantó su mirada, hasta mirarme con sus preciosos ojos rojos, los cuales se llenaron de lágrimas en cuanto me reconoció.

— ¡Mami! —dijo abalanzándose hacia mis brazos. Agarre su pequeño cuerpo y me incorpore con él en brazos. Él escondió su pequeña carita en mi cuello, el cual sentí humedecerse segundos después.

— ¿Qué ha pasado, Kyo? —le pregunté suavemente. Él solo negó en mi cuello, negándose a contarme lo sucedido— Está bien, cariño.

Mientras consolaba al pequeño Kyo, recibí un mensaje, pero ahora mismo era más importante mi hijo que él. Intenté por todos los medios tranquilizarlo, hasta que al final dejo de llorar, pero aun así no hablo ni se movió.

Cerca vi como unas madres miraban en mi dirección, mientras sus hijos apuntaban groseramente con sus dedos hacia mi pequeño. Me pareció extraño, no era usual que los niños actuaran así, por lo que seguí mirando hacia el grupo, mientras tarareaba la canción favorita de Kyo.

— ____, tenemos que hablar contigo de algo sumamente importante —dijo una de las madres. Se habían acercado y me habían rodeado como una manada de animales salvajes acorralando a su presa.

— ¿Qué es? —conteste algo cortante.

— Sabemos que el pequeño Kyosuke es relativamente nuevo aqui —comenzó a hablar de nuevo la misma mujer. Odiaba a esa mujer, la cual se creía mejor que nadie por estar casada con un heroe semi-famoso—, pero no podemos tolerar que tu hijo vaya contando mentiras a los nuestros.

Sentí como el pequeño Kyo se tensaba en mis brazos, lo apreté suavemente como respuesta, intentando protegerlo de lo que intentaban esa manada de llenas.

— Mi hijo no es un mentiroso —sentencié, bajando mi voz unos grados. Me estaba cabreando bastante la actitud y la manera con la que estaban tratando a mi hijo.

— Eso creemos todas, pero una madre nunca quiere creer que su hijo es capaz de hacer algo malo —volvió a hablar esa mujer.

Rece internamente para conseguir calmarme y no armar un escándalo en aquel lugar tan publico. La gente normal no le puede borrar la sonrisa de serpiente a la gente arrastrando su cara por el pavimento.

— Bueno, como estoy tan desinformada de como es mi hijo —dije sarcásticamnete, a lo que todas ellas sonrieron sin percatarse del tono con el que lo decía—, ¿En qué ha mentido mi hijo?

— Me sabe mal decirlo, no quiero avergonzarte —dijo ella mientras actuaba como si de verdad le importase—, pero yo conozco personalmente a Dynamite y sé que no tiene ni mujer ni hijos. Pero tu hijo se ha llenado la boca hoy, diciendo que él es su hijo.