Todo pintaba para ser un día perfecto. Cuando desperté sonaba mi canción favorita en la radio, mi padre hizo mi desayuno preferido, y mi mejor amiga llegó desde temprano para contarme los nuevos chismes del pueblo.
La verdad es que yo siempre he soñado con convertirme en una gran actriz, aunque en este lugar, eso sólo es posible si A) tienes contactos,
o B) eres popular.
Y yo no tengo nada de eso, así que me conformo con formar parte del club de teatro.
***
Mi mejor amiga, Natalie y yo llegamos a la escuela, no sin antes haberme contado: los problemas de las relaciones de todos, los chicos nuevos, las fiestas que me perdí, los chicos nuevos, los triunfos del club de fútbol, ¿ya mencioné los chicos nuevos?
Pues bien, era de lo único que hablaban en la escuela, pff ni que fueran Adam Levine... ojalá lo fueran.
En fin, mientras escuchaba hablar a Natalie sobre loa chicos, lo vi, era tan perfecto... mi chico perfecto. Parece que tenían razón, después de todo.
Algo me pasa, estoy mal. Dejo a mi amiga hablando sola, me acerco a él y lo saludo.
-Amm... Hola, soy Lucy
Pero... ¡me ignoró por completo! Como si jamás hubiera estado ahí. Así que hice lo que cualquier persona racional y cuerda hubiera hecho: salí corriendo.
***
Nota de la autora: Hola! Agradezco a quién se haya tomado el tiempo de leerlo.
La verdad es que es la primera vez que escribo. Les pido sus opiniones, gracias. Ya los quiero!
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¡Esto no es amor!, ¿o sí?
RomanceLucy es la típica chica "nerd" del salón, aunque ella no lo sabe... hasta que llega Julio y le hace ver el mundo de otra perspectiva, que no todo en la vida es saber y que de vez en cuando debe pensar más en ella que en los demás.
