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Pues miren, un día ví el anuncio del ''My Valentine, ¿good or evil?'' organizado por el grupo Motin Fanficker y no pude resistirme, pero como siempre dejé todo para último... penosamente no alcancé, pero soy muy terca así que los terminé todos y ¡espero los disfruten!

Y, como siempre, vi que tenían una lista ''buena'', una lista ''mala'' y una lista combinada y no pude resistirme a usar la combinada. Mi corazón lo necesitaba.

Sin más preambulo:

1-Primera vez + Necrofilia

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El primer último beso

Las cosas no debieron suceder así, no para Lan Wangji al menos, ni mucho menos debían terminar así para Wei Wuxian.

—Por favor, Wei Ying —susurra sosteniendo el cuerpo del hombre con fuerza contra el suyo, transfiriendo más energía espiritual negándose a aceptar que el, ya de por sí frío, cuerpo de Wei Wuxian se está enfriando aún más en sus brazos.

No sabe cuánto tiempo ha pasado entre el desastre en la Ciudad Sin Noche y el momento en que toda la lucha que Wei Wuxian había puesto contra él se había detenido. La cueva Domadora de Demonios se había sumido en un silencio sepulcral interrumpido solo por los murmullos de Lan Wangji que susurra palabras de amor y ruegos de que aguante un poco más, promesas de que nadie jamás va a lastimarlo nuevamente. Palabras cargadas de las emociones que no se había permitido demostrar para una persona que ya no respondía, que nunca más podrá responderle.

—Wangji —una nueva voz interrumpe el silencio siendo ignorada por Lan Wangji, quién abraza aún más fuerte el cuerpo inmóvil en sus brazos de forma protectora.

—Wangji, por favor —la voz se acerca a ambos hombres lentamente hasta que la forma de a quién le pertenece es completamente iluminada por la luz que desprenden los talismanes colgados alrededor, dejando a la vista la preocupada mirada de Lan Xichen, que examina a su hermano de arriba abajo asegurándose de que estuviera bien.

—Debes volver a Gusu —continua el hombre pasando su vista al cuerpo sin vida del Joven Maestro Wei, regresando pronto a la mirada perdida de su hermano—. El Maestro Wei...

—Volverá a Gusu conmigo —interrumpe Lan Wangji alzando la vista hacia su hermano.

—¡Lan Wangji! —la furiosa voz de su tío interrumpe lo que sea que Lan Xichen quiere decir, —¡déjate de tonterías! Si regresas en este instante consideraremos reducir tu castigo.

—Tío —Lan Wangji se endereza viendo a su tío por encima del hombro de Lan Xichen, notando que junto a él están el resto de los ancianos de la Secta Lan—. No me iré sin Wei Ying.

—¿Qué clase de maldición usó el demonio que aún estando muerto sigue corrompiéndote? —pregunta uno de los ancianos con desdén.

Sus palabras resuenan en Lan Wangji sacudiendo por completo el resto de su estupor. ¿Muerto? El hombre baja la vista al cuerpo acunado en sus brazos ignorando los gritos de los ancianos y las palabras de Lan Xichen que pretenden ser conciliadoras, observando incrédulo como efectivamente Wei Wuxian ha muerto en sus brazos. Sus esfuerzos por mantenerlo con vida habían sido en vano, tan centrado en hacerlo entender que estaba a salvo falló en notar que la vida del hombre que ama se escapaba de entre sus dedos.

Su vista se vuelve borrosa y al principio no puede entender porque hasta que siente algo húmedo y caliente mojar sus mejillas. Alza una de sus manos sintiendo las lágrimas tomando una bocanada de aire al percibir el resto de los cultivadores en la cueva acercándose. Desenvaina su espada utilizando su energía espiritual para colocarla de forma defensiva frente a él deteniendo su avance.

—Wei Ying —susurra acomodando con cuidado el cuerpo ajeno en uno de sus brazos para poder alzar su otra mano y acariciar suavemente las pálidas mejillas de Wei Wuxian.

Vagamente se pregunta si siempre se había visto tan pálido o si eso había empeorado desde la ultima vez que lo vio en los Túmulos Funerarios, ¿siempre había sido así de delgado? ¿así de ligero? ¿si hubiera insistido más pudo haber evitado todo esto? Si tan solo...

—Te amo —susurra nuevamente inclinando su rostro para besar los labios del contrario, ignorando los jadeos sorprendidos y los comentarios indignados de su audiencia.

Se concentra solo en transmitir todo su amor en ese pequeño gesto, trata de no pensar en lo helados que se sienten sus labios, trata de no imaginar cómo se sentirían si Wei Wuxian aún estuviera vivo. ¿Se sentirían tan suaves como se veían en su juventud o secos por la deshidratación a la que se había visto sometido el último año? ¿Respondería a sus avances o se apartaría? ¿trataría de tomar el control aprovechando su experiencia o se derretiría bajo sus manos dejándolo guiar la intensidad del beso? Si hubiera aprovechado su oportunidad durante la cacería de los Jin en la Montaña Fénix, si hubiera puesto más emoción cuando lo llamo su alma gemela, si no los hubieran interrumpido...

Nada de eso importa ahora, no importa su deseo de que su primer beso con Wei Wuxian haya sucedido de forma diferente. En ese instante, mientras finalmente deja ir sus labios y acomoda lo mejor posible el cadáver de su amado contra la pared de la cueva lo importante es no dejar que se acerquen y le hagan daño. No permitirá que le aparten nuevamente de su lado.

Deja un último beso en la frente del cadáver antes de ponerse en pie y encarar a los ancianos. Ignora lo que le dicen, las advertencias y amenazas; ignora la mirada furiosa de su tío y el dolor en los ojos de su hermano, así como la forma en que los ojos de Lan Xichen lo examinan, pasando de la pena a la dolorosa resignación antes de que su hermano se gire arrastrando a su tío con él.

Siente un ligero peso levantarse de su pecho al verlo desaparecer fuera de la cueva con su tío gritándole por su impertinencia, lo último que desea es lastimarlos pues sabe que ser su familia no le impediría hacerlo de ser necesario. Una vez está seguro de que están a salvo y que Lan Qiren no intervendrá mira a los ancianos tomando una posición defensiva.

Ninguno tuvo una oportunidad en su contra, a pesar de que está cansado y su energía reducida por haber transferido tanta energía espiritual al cuerpo de Wei Wuxian. Con su mente centrada en proteger el cuerpo de su amado a toda costa no le cuesta matarlos cuando es obvio que no tenían intenciones de retirarse y pronto el olor metálico de la sangre inunda la cueva, el líquido corre por el suelo alrededor de los cuerpos sin vida de los ancianos y manchando el borde inferior de su túnica; nada de eso le es importante ahora que su cuerpo se relaja pues ha eliminado la amenaza.

Toma una pequeña bocanada de aire girándose hacia el cuerpo de Wei Wuxian, acercándose lentamente; se arrodilla a su lado alzando una mano temblorosa para acariciar su mejilla apartando algunos mechones de cabello. Cierra sus ojos unos segundos considerando lentamente lo siguiente que hará, no porque tenga alguna duda sino por el cómo debe hacerlo; abre sus ojos unos minutos después inclinándose para dejar un nuevo beso en los labios de Wei Wuxian mucho más corto que el primero pero no menos intenso.

Se separa de él colocando una mano en su pecho concentrándose en sellar su núcleo dorado pues no lo necesitará más y no quiere que el resto de su energía espiritual interfiera, una vez hecho con un movimiento fluido alza a Bichen colocando el filo contra su pecho, toma un corto respiro aplicando la fuerza necesaria para que su espada lo atraviese. El dolor, sin su energía espiritual para amortiguarlo, se expande de la herida al resto de su cuerpo nublando sus pensamientos y su vista por un breve segundo, pero se fuerza a concentrarse en extraer la espada dejándola caer a su lado antes de sentarse junto al cuerpo de Wei Wuxian con la espalda contra la pared.

—Wei Ying —murmura alargando su mano para sostener la de Wei Wuxian con la poca fuerza que le queda—, te amo —repite una y otra vez mientras sus ojos se cierran y su respiración se hace más lenta.

Lo dice mientras su voz se apaga deseando con su último aliento poder encontrarlo en su próxima vida, jurando que, esta vez, si lo protegerá.

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Necrofilia: Atracción que siente una persona hacia la muerte y hacia todos los aspectos relacionados con ella.

El primer último besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora