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Gillian creyó que necesitaba un descanso luego de todos los problemas que tuvo en su vida
y ahí estaba, en Moscú, Rusia, de vacaciones por un año completo. Aun no entendía como esa chica lo había convencido, talvez lo drogó y lo llevo en una bolsa hacia ese país, pero ahí estaba.
—oh, vamos ray, será divertido—habló con una sonrisa la rubia
—lo sé—suspiró rendido—solo quisiera que—su mirada se detuvo en un joven de aparentemente su edad, ojos azules cual cielo y pelo blanco y ordenado a excepción de un mechón rebelde en forma de luna en la parte izquierda de su cabeza. Era unos cent más alto que el, y un poco más fornido, y ¡oh dios! sus brazos se veian tan fuertes, ya podía verse aferrándose a ellos mientras el albino se la-
—¡Ray!—Gillan interrumpió sus pensamientos—vamos, tenemos que llegar a la habitación a guardar todo y hací poder ver la Plaza Azul!
—Es Plaza Roja imbécil—murmuré irritado llevando la mayoría de la maletas— hey princesa—Llamé con sarcasmo—¿porque no estas llevando nada?
—¿como que "nada"?estoy llevando a Oliver—dió la vuelta para mostrarme a su gato albino con un extraño mechón rojo en la parte izquierda de su cabeza, quien dormía tranquilamente encerrado en su transportador
El gato abrió los ojos y apenas fijó su mirada en mí siseó como si hubiera estado a punto de atacarlo
—¡Oye, no molestes a Oli!—me regañó sin razón la rubia
—¿es una broma?—gruñí molesto
—tendrás que aprender a llevarte bien con el si estarán juntos el próximo año
—por eso prefiero a los perros—infantilmente le saqué la lengua al minino y como respuesta recibí un gruñido de su parte
Cuando por fin llegamos al ascensor tocamos el botón y cuando llegó subimos tranquilamente. Cuando las puertas estuvieron a punto de cerrarse por completo una mano se interpuso entre ellas
Confundido miré al frente y no pude contener mi sorpresa al ver al albino sexy entrando al ascensor
Contuve mi respiración por un momento y volví a mirar al chico de reojo
—maldita sea, si que es sexy—Pude o Oir la risa ahogada de mi rubia amiga
—¿Es encerio?—Gillian ponía una mano en su estómago intentando no estallar
—solo míralo, parece un angel— respondí mirándolo de arriba a abajo
—Y si te entiende?—preguntó más alarmada
—tranquilízate, no creo que lo haga
—mm..-ella analizó al chico—es lindo, pero no es mi tipo
