Mantente alerta, a tu lado, tus vecinos, tu novio, el mundo esta lleno de secretos, de personas que jamas en tu vida quisieras conocer.
El clan de New York tiene una vida tranquila, no le hacen daño a ningún habitante, todo parece estar bien.
Ese...
Las gotas de lluvia empiezan a caer suavemente sobre mi piel.
Camino por el bosque, en busca de lina y will, y del resto del clan, intento mantener a raya mis emociones, pero siento como me golpean, intento controlarlas pero es imposible.
Escucho un llanto, tan tenue como las gotas que están cayendo, corro hacia el sonido y me encuentro a lina abrazando a un cuerpo inerte.
Will.
Lina me mira, pero de mi boca no sale nada, así que me acerco y coloco mi mano en su hombro, dándole a entender sin palabras que la apoyo, lina llora desesperada, y los recién encendidos sentimientos me abruman, intento mantenerme fuerte pero me queman.
Escucho pasos a lo lejos, movimientos rápidos y respiraciones agitadas.
-Lina, vete de aquí.-
Ella toma el cuerpo de will en sus brazos y se va.
Luego de unos minutos, llegan tres hombres, se abalanzan sobre mí, intento evitarlos, pero son rápidos se mueven con una velocidad magistral, evito un golpe pero recibo otro casi de inmediato, la escena se repite durante bastante tiempo, me limito a recibir e intentar esquivar golpes, pero no tengo ni una oportunidad para lanzar uno, al final considero que más aburridos que cansados me dejan, intento calmar mi respiración pero veo como llega un nuevo hombre y este si lo conozco.
-Maicol.- digo entre jadeos
-Camila, Camila, Camila, en serio no creí que me pudieras traer tantos problemas y sin embargo, casi acabas con todos mis vampiros, lamento lo de tu amiga e incluso lo de tu amigo, hemos llegado a un punto al que jamás hubiera querido llegar, por eso mismo esto debe acabar.-
-Mátame.-
El me mira y parece como si no hubiera entendido, así que repito.
-Mátame, me rindo, no puedo más.-
-Me gustaría tomarte la palabra pero no puedo y no por que no quiera, simplemente hoy los acontecimientos han cambiado, y te necesito, luego hablaremos Camila.-
Se va de allí.
En el preciso instante en el que maicol se va, permito que mis emociones salgan, simplemente acepto todo, la culpa es sin duda el sentimiento más grande, me consume aún más que el dolor, la ira y el escondido y secreto amor; Culpa por mis erradas decisiones que llevaron a pagar inocentes, culpa por amar a quien no lo merece, culpa por ser tan pasional y no pensar.
Culpa por ser quien soy.
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Me levanto sintiéndome terriblemente aturdida, camino mientras la suave llovizna se convierte en un torrencial aguacero, mi piel se encuentra empapada pero me siento lejana, camino sin rumbo fijo, los sentimientos se siguen adueñando de mi cuerpo y lo permito aun cuando me estén matando.
-Mi vida no vale más que la Charlotte, mi vida no vale más que la de will.-
Sigo mi camino pronunciando los nombres de las personas que he matado, son demasiadas, incontables, algunas valiosas otras efímeras.
