Eres parte de un juego mental donde muy pocos logran salir con vida. Un juego que pondrá a prueba tu mente y te demostrará que nada es lo que parece.
Solo hay una regla: ganar.
Claire se muda a Wonderf, un pueblo oscuro y solitario, en donde tendr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SPENCER
Camine por los pasillos dando pisadas fuertes y concisas, mientras las luces titilaban. La frialdad era mi fuerte, el fuego mi magia y con ambas a la vez recorrieron mi cuerpo hasta envenenar mi sangre. Claire y Kass me seguían por atrás, acelere el paso y hablé:
−Yo iré a buscarlos, ustedes traten de encontrar al oscuro −asintieron y se fueron en direcciones contrarias.
Corrí cuando otro grito aturdió mis oídos, era Minerva y eso me enloqueció. Me pare frente la puerta del director, la tire abajo de una patada. Las luces chispearon cuando entré a la sala. Mire a mi alrededor, todo estaba hecho un lío. Minerva abrazaba a Kol que se encontraba inconsciente. Corrí hacia ellos y me lancé al piso.
−Que carajos... −aparte a Minerva y sujete a Kol de costado cuando comenzó a convulsionarse.
−¿Que sucedió?
−Es-estábamos...cuando...yo me fui al baño y cuando regrese había un vaso con algo dentro, y Kol −comenzó a sollozar. Mire a mi alrededor notando en una esquina pequeñas gotas de algún líquido y un vaso derramado.
−Lo han intoxicado −lo entendí. Y cómo Kol era tan...Kol lo bebió.
La desesperación no era lo mío pero este caso si lo fue. Metí dos de mis dedos en su garganta para que vomitara la mierda que de seguro ya estaba por todo su sistema. Estaba inconsciente acostado sobre mi regazo. Lo sacudí un poco para que reaccione pero nada.
−Vamos Kol, reacciona −un líquido blanco y espumoso salió de su boca −. Carajo, carajo –grité al borde de la locura, para mi suerte llegaron los demas con una mueca de horror.
–No hay nadie –aseguró Claire.
−Vamos, hay que sacarlo de aquí −Robbins lo cargo.
Tome a Minerva de los brazos y nos marchamos al hospital.
Nos habían tendido una trampa y el primero en caer fue Kol. Tal vez hay que jugar sucio para ganar. Tal vez hay que ser igual de perra que ellos para seguir con vida.
#
−¿Crees que se pondrá mejor? −preguntó Minerva cuando estaba a punto de conciliar el sueño.
−Creo que deberías cerrar la boca y dejarme dormir −finalice acomodándome hacia un lado.
Me sentía agotada como para lidiar con sus dramas luego de haber dejado a Kol en el hospital en compañía de los demas. El doctor nos dijo que Kol estaba bien, necesita reposo ya que lo habían intoxicado con algo muy fuerte. Era de noche y Robbins nos mando a descansar mientras tanto.
Me di la vuelta y mire a Minerva.
−Él se pondrá bien, lo prometo −susurré, una vez que ella volteo a verme.