kiss and makeup ¡𔘓! wonki

one.

— Jungwon, ¿Podemos hablar? — Riki preguntó suavemente, entrando al dormitorio de su novio, viendo a su novio jugando con sus medias de red blancas.

— ¿Sí, Kinnie? — preguntó Jungwon, riendo.

— Quiero decirte algo... — Riki tragó saliva.

— Ni-ki, ¿cómo me veo? — preguntó Jungwon, dándose la vuelta para mostrarle a su novio el vestido nuevo que compró.

Era un vestido blanco, sin mangas, con volantes adornando los bordes. Tenía rosas rojas, que eran las flores que Riki le dio a Jungwon en su primera cita.

— Se trata de tu... Sentido del vestir... — Riki tragó saliva, al ver caer la sonrisa de Jungwon.

— ¿Qué pasa, Kinnie? ¿N-no te parece bonito? — preguntó Jungwon, jugando con el volante en el borde de su vestido.

— No es apropiado que un niño use esa ropa. La gente juzga. La gente habla — Riki suspiró.

— ¿Entonces? Déjalos hablar. Estaré bien siempre que me apoyes — Jungwon sonrió tiernamente, mirando a Riki, sosteniendo su mano.

— Eso es de lo que quería hablar... — Riki suspiró.

Tenía que hacerlo.

— Yo... Encuentro tu gusto por... Esto, extraño — Riki comenzó, sintiéndose inmediatamente culpable cuando lágrimas como perlas rodaron por las mejillas de Jungwon.

Jungwon era un chico muy sensible. Las cosas más pequeñas lo desencadenaron. Y escuchar esto de su novio, en quien confiaba y amaba, definitivamente dolió.

— ¿Q-qué estás diciendo, Kinnie? — Jungwon hipo, mordiéndose el labio inferior, evitando tambalearse.

— ¿Puedes... Puedes dejar de travestirte? — Riki tragó saliva, mordiéndose el labio.

— ¡N-no puedo! Ni-ki... ¡Sa-sabes lo cómodo que me siento con e-esto! M-mis padres me echaron por esto. No puedo esconder mi verdadero yo, K-kinnie — Jungwon negó con la cabeza.

— Yo-yo... — Riki suspiró, se quedó sin palabras.

No podía dejar a Jungwon, pero tampoco podía evitar que la gente dijera cosas.

— Pero la gente-

— Está bien, Ni-ki — Jungwon sonrió con tristeza, secándose las lágrimas, mirando a Riki con ojos brillantes.

— ¿Q-qué? — preguntó Riki.

— Vamos a romper... — Jungwon sonrió con tristeza.

— ¿Por qué? Quiero decir p-podrías simplemente p-parar-

— No puedo parar, Kinnie. Deberías aceptarme por lo que soy — Jungwon sonrió.

— No te sientes cómodo con esta parte de mí. Entiendo por qué te sientes incómodo, pero no puedo ocultar mi verdadero yo. Me amo con faldas con volantes y faldas hasta los muslos. Me amo con vestidos bonitos y blusas cortas. Me encanta yo mismo usando maquillaje. Lo siento, pero no puedes evitar que me ame como me gusta.

Jungwon sonrió con tristeza, mientras Riki lloraba.

— No llores, Kinnie — Jungwon le secó las lágrimas.

— Aunque sólo duramos seis meses, siempre tendrás un lugar especial en mi corazón — Jungwon sonrió, picoteando la comisura de los labios de Riki.

— Te amo, Ni-ki — Jungwon se rió y Riki se levantó, mirando a Jungwon con ojos llorosos.

— Está bien. ¡Tienes lo que querías, Kinnie! ¡Estaré bien! — Jungwon sonrió y Riki susurró un "Lo siento", pero saliendo del dormitorio de Jungwon antes de cerrar la puerta.