Capítulo 36. El dueño de mi sonrisa.

2.2K 244 22
                                    

Mis ojos estaban pesados y a penas llegaba a sentir la lenta respiración.

—¡Ya despertó el señor Park!.— gritó la enfermera.

Todavía no podía moverme, no sentía mi cuerpo.

Mis piernas no respondían.

1 día antes...

—Debo de encontrarlo lo antes posible. No sé que está haciendo ese mocoso ahora.— dije estresado mientras pasaba una mano por mi cabello.

—Tal vez está con las autoridades.

—El FBI y el investigador no se han contactado conmigo... No sé si me están jugando una mala pasada.

—No creo. Cómo dije, puede que esté haciendo algo de ayuda, es inteligente y podría ayudarlos de mucho a la captura de mi padre... No lo subestimes Park.

—No lo necesitan, solo ellos sabrán cómo atraparlos.

—Tienes razón...

—Pero si no llegara a suceder de una buena manera todo pues tú tendrás que ser el rehén.

—Park... no creo que funcione.— decía dudoso Namjoon.

—Sí funcionará, debe de funcionar.

Conversábamos en la camioneta en la que acordamos ir hacía el aeropuerto en dónde se decía que escaparían sus padres

—Park-

—Deja de decirme así y dime Jimin.— dije ya cansado por escuchar su irritante voz llamarme por el estúpido apellido.

—Jimin... ¿cómo está Jin?.— preguntó mientras se rascaba el cabello y desviaba su mirada al suelo algo nervioso.

—Él está bien.— dije cortante pero después intenté ser amable con él.— Ahora deberías preocuparte por salvar tu trasero, no en otra cosa.

En solo unos minutos estaríamos en el aeropuerto armando un escándalo si sus padres no cooperaban.

Necesitaba estar pensando completamente en lo que haríamos. No tenía que pensar en nada más.

—Es solo que no he hablado con él por mucho tiempo y quería pedirte permiso para salir con él...— me miró decidido pero cuando dirigí mi mirada a él al instante dejo de hacerlo.

—Ya es mayor, puede hacer lo que se le pegue la gana.— me crucé de brazos y miré por la ventanilla.

El silencio de nuevo estaba presente y eso era lo único que esperaba, pero de repente me volvió a hablar.

—Creí que le dejarías tu lugar a él.— al instante lo miré sorprendido con algo de enojo en mis ojos.

—No lo haría nunca... Lo respeto y respeto que él decidiera estudiar y trabajar adecuadamente.— respondí sin pensarlo mucho.

—Es por que lo quieres.— sonrió cálidamente.

—Sí lo quiero, digo es mi hermano así que debo de quererlo...— dije sonríendo levemente mientras aclaraba mi garganta un poco nervioso por la situación.— Pero no quiero que uses eso para querer hacerme daño. No quiero que uses a mi hermano para una estupidez cómo esa.

—No, jamás haría eso con nadie. Yo lo amo demasiado, es verdad.— recalcaba serio.

Tenía miedo a que usará mi cariño a mi hermano para hacerme daño pero en sus ojos se notaba que realmente le parecía importante quedar bien conmigo.

Sin querer recordé a Jungkook y su cara de preocupación así que no pude contenerme y sonreí con algo de tristeza debajo de ella.

—Es la primera vez que te veo sonreír Jimin.— sonrió y siguió observándome detenidamente.

𝐸𝐿𝐸𝐺𝐴𝑁𝐶𝐼𝐴. [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora