Suiza, 2011.
Las ganas que tengo de morir son tan comparables con la hambruna mundial y la codicia humana.
Mis ganas de morir se resumen en culpar a mi correligionario de mi existencia y vida.
Soy el segundogénito de la morada. Surgir no fue casualidad.
Germiné para ser el cofrade fraternal de mi deudo.
El hecho de nacer de determinada libídine, fue una fortuna.
Pero, lo que se ansiaba de mí no.
Salí todo salvo un buen cómplice.
Soy un impropio humano.
Se ve que la fábrica de donde vine, no midió mis futuros niveles de tambaleo mental.
Entendía ser la dicha de la inmodestia familiar.
Ahora, soy solo un ente miserable que se lamenta no haber consumado con su vida, y porque no con su existencia, también.
El menoscabo de mis acicates iniciales me hace espinoso el retornar a ser esa alma con quimeras casi inverosímiles.
En este momento lo único que ambiciono es desenterrar un poco de ese atributo que me hacía ser oportuno.
Mis petulancias de sucumbir a mis deseos se resumen en salir a la esquina de la travesía y esperar a que la vida me adjudique la avidez.
Mi contexto me lo contribuiría.
Aunque, sea cual sea mi destino, este me niega el favor, de dejar este mundo.
Ser miserable es un fragmento de mí.
Anhelar más que la miseria es una pecaminosidad en mi sistema.
El amargor que siento en mi paladar, en mi alma, en mi organismo parece ser la base de mi suplicio. De mi actualmente existencia.
Millarada de maneras de agonizar. Solo una marchara.
Pero, hoy no es el suceso que parece ser apropiada para mi amargor.
Miserable ahora. Miserable es mi inmutable.
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💀La excusa del Destino💀
Historia CortaMicro escritos sobre un alma desfigurada, un demonio con piel humana, un ente que clama su paz.
