Misión imposible: Conocer a los padres de Mikasa

Hay momentos en que Jean se cuestiona su inteligencia.

SNK y todo su mundo no me pertenece, son propiedad de Hajime Isayama, solo lo uso con fines de entretenimiento.

Notas de autora:  Después de leer el último capitulo SNK , y todos los acontecimiento decidí estar en un lugar feliz y escribí esta pequeña historia. Ojalá que les guste. 

La letra en cursiva son flashback y la letra normal esta situada en tiempo presente. 

Capitulo uno: Hay momentos en que Jean se cuestiona su inteligencia.

Erwin Smith y Levi Ackerman se jactaban de tener un matrimonio sólido, treinta años juntos lo confirmaban.

La pareja se había conocido después de que el rubio asistiera a uno de los conciertos del gran pianista Levi Ackerman, y quedó tan flechado por su mirada que insistió en conocerlo, donde gracias a las conexiones de Mike Zacharius pudo concretar una cita. La cual no resultó muy bien porque Levi le lanzó su té encima y se fue de la cafetería completamente indignado, después de todo no era normal que alguien dijera "te amo" después de veinte minutos de comenzar a hablar. Pero la  perseverancia del Smith dio frutos y ahora podía decir que estaba casado con el amor de vida y tenían tres hermosas hijas; Historia, Mikasa y Gabi, quienes eran simplemente perfectas.

Vivían en una acogedora casa en las afueras de la ciudad, con un gran jardín y dos perros. A Erwin le gustaba cultivar plantas y tener su propia huerta, mientras que Levi tenía una sala de música y una bodega exclusiva para sus productos de limpieza.

Los domingos en la mañana eran sagrados. La familia Ackerman-Smith tenía la tradición de desayunar todos juntos y ponerse al día con sus vidas. Historia y Mikasa ya asistían a la universidad y la pequeña Gabi aun iba al instituto, solo tenía 16 años.

Levi y Erwin bajaron juntos y se instalaron en la cocina mientras el pelinegro comenzaba a preparar café. Sabía que Erwin no era nada sin una taza de café en la mañana. Vio como su esposo comenzó a cortar fruta y después de esto llegaba Historia con el pijama aún puesto y se preparaba para cocinar su famosa receta de huevos revueltos.

-¿Mikasa y Gabi?- preguntó Erwin terminando de colocar la mesa para el desayuno- ¿siguen durmiendo? -el rubio frunció el ceño no le gustaba que siguieran durmiendo a las 9 de la mañana.

-Mikasa salió a correr esta mañana- Historia bostezó- y Gabi se quedó hasta tarde viendo anime. No creo que este despierta. 

Erwin entrecerró los ojos preocupado. Gabi se la pasaba todas las noches viendo anime, series de ciencia ficción o leyendo mangas y eso era directamente la culpa de Levi. Su marido definitivamente era una mala influencia para la menor de sus hijas. Llevaba a sus pequeñas a los campos de tiro, las obligaba a ver anime y los fines de semana se iba al dojo del tío del Ackerman.

Cualquiera pensaría que el padre permisivo era él, pero estaban completamente equivocados, Levi era el padre permisivo y siempre malcriaba a sus hijas.

-Buenos días, llegué- dijo Mikasa vistiendo un chándal negro y entrando en la cocina familiar sentándose en la mesa sirviéndose café.

-¿Te bañaste?- preguntó Levi- no me gusta que te sientes llena de sudor en la mesa, ensucias.

-Iré a buscar a Gabi- Mikasa se levantó y se retiró ignorando las palabras de su padre.

Levi solo gruñó, Mikasa tenía 22 años, pero a veces lo sacaba de sus casillas.

Después de que llegó la menor de la familia, vestida con un pijama de su anime favorito, comenzaron a comer.

Como siempre, Mikasa y Levi guardaban silencio, mientras Historia, Erwin y Gabi conversaban alegremente. Historia contaba como le estaba yendo en la escuela de diseño, mientras que Erwin le daba su opinión sobre los bocetos de la rubia y junto a Gabi planeaban las próximas vacaciones familiares.