Cap 9

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Al entrar en la habitación, sus manos no dejaban de tocar cada rincón de mi cuerpo, sus labios  eran suaves y húmedos, me besaba con pasión, su lengua chocaba con la mia.

Me elevó para ponerme sobre sus caderas.

Con mis manos acariciaba su cabello, mientras ahora mordía mis pezones, haciendo que mi piel se erizara, me quemaba, la ropa molestaba.

Ambos desnudos, girando sobre la cama, el mordía mis caderas, besaba mi vientre, todo mi cuerpo, dejando marcas en cada rincón.

Al abrir mis piernas, senti su mano bajar, luego sus dedos húmedos, suavez , entrar y salir, sabía que era la culminación de estos días de ruego!.


Levantó su cabeza, mientras sacaba mi miembro de su boca, me miró directo a los ojos y lo supe,como respuesta levante mis caderas y él me elevó al cielo.

Con mis brazos rodie su cuello, pronuncie su nombre, una, dos y así tantas veces, como estocadas sentía.

El tiempo no existía, éramos solo él y yo, ambos rogando por más, acelerando el ritmo.

Él espero por mi, hasta llegar al climax juntos.

Permanecimos en esa posición unos segundos, hasta que oí su pregunta.

_Seré el único?

_Hoy, mañana y siempre, eres mi único.

Cómo te vea viendo a otro o otra te la corto!

_Jajajaja, hace tiempo que mis ojos te pertenecen Mark!

_Y ahora tu cuerpo y el mío están unidos.

Era lo que necesitaba para saber que debía ser honesto con mi amigo.

Eran las 3 de la madrugada, no podía dormir, el tener que encargarme de mi ereccion, me había agotado, pero su beso me mantenía desvelado.

Me levante, tenía curiosidad de saber cual era su habitación , solo había una puerta cerrada, debía ser esa.

Puse mi oído pegado a la puerta, no sé oía ruido alguno, mire la manilla y la gire, la puerta se abrió, no tenía puesto cerrojo.

Al entrar, había una cama en el centro, el ventanal era acristalado de arriba abajo y de muro a muro,dejando entrar la luz tenue de la luna, una figura se apreciaba y me acerque para verle más de cerca.

Al llegar a su lado, estaba boca abajo, totalmente desnudo, cubierto por una sabana que lo cubría desde sus caderas, hasta sus pantorrillas, dejando ver sus pies.

Lo mire de arriba a bajo, sin saber cuántas veces.

Note su semblante de lado , me gustaba.

Salí de la habitación y fui por mi móvil, debía guardar esa belleza para mi.

Tuve cuidado de no hacer ruido.

Al volver, tomé una foto se su cuerpo entero, rodie la cama, para tomar otra de su rostro.

Fue allí cuando me paralize, al ver lo que  acababa de hacer, fotografiando a un hombre desnudo, para verlo cuantas veces quisiera, solo podía significar que Perth me gustaba, no podía seguir negando ese sentimiento.

A un costado de la cama había un sillón blanco, me acomode para observarlo desde allí y así me dormí,guardando su figura en mi retina.

La luz del sol me dio directo en la cara, había olvidado cerrar el panel japonés.

Estire el brazo, para ver la hora en mi móvil.Tenía trabajo que hacer.

POR AZARES DEL DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora