La diosa reencarnada es feroz 1

85 Enmarcada (4)

Xia Xibei se levantó de su posición, su rostro tranquilo, pero su aura era más fuerte que la de Tao Yueying.

"¿Qué acabas de decir? ¿Dilo de nuevo?"

Su aura era demasiado fuerte, Tao Yueying no pudo evitar dar dos pasos hacia atrás.

Al darse cuenta de que estaba demasiado avergonzada, se sonrojó y se recompuso de inmediato.

"Después de que me golpeaste, mi brazalete desapareció. ¿Lo tomaste?", Preguntó con confianza.

Al ver a este grupo de chicas y a Xia Qinghan que estaba viendo el programa, Xia Xibei no pudo evitar burlarse: "Falta tu brazalete, ¿y a mi que me importa? Además, si has perdido cosas, busca al maestro o la policía, ¿Qué haces buscandome?"

"Xia Xibei, deberías devolver el brazalete. Así podemos suponer que esto nunca ha sucedido. Pero si realmente le decimos al maestro o llamamos a la policía, habrás terminado".

Liu Zhijing y Tao Yueying cantaron juntas.

"Jeje" Xia Xibei sonrió, y luego de repente cambió su rostro, "¡llamalos!" Gritó violentamente y asustó a la gente del otro lado.

"¡Tú... por qué eres tan feroz! ¡Robaste algo y no lo admites!"

Otras compañeras de clase también se sintieron frustradas por la reacción de Xia Xibei.

"¿Quién les dijo que robé algo? ¿Tienen pruebas?" Xia Xibei les dio una mirada fría, "No hay pruebas, ¿están aquí para tocar porcelana o están planeando enmarcarme?"

Tao Yueying apretó los dientes, "¡Huh! Como delincuente habitual, ¡qué evidencia se necesita!"

"¿Delincuente?" La cara de Xia Xibei se hundió, "¿Qué te hice? ¿Robe tu comida o robe tu arroz?"

Sus ojos se posaron en Jin Yazhen detrás, y no pudo evitar sonreír, "¡Parece que hoy estás aquí preparada!"

Jin Yazhen no pudo evitar encogerse y enconderse detrás de las demás.

Las demás se enojaron de inmediato, "¡No amenaces a la gente! ¡Aún tienes que entregar el brazalete! De lo contrario, ¡llamaremos a la policía!"

"¡Sí, si llama a la policía, este asunto se tiene que resolver bien!"

Otros respondieron.

"Está bien, no te preocupes por eso."

Xia Qinghan finalmente habló, con una suave expresión de persuasión: "Todos somos compañeros de clase, no pongas las cosas tan difíciles".

"¡Qinghan!"

Liu Zhijing la miró con desaprobación, "¡Algunas personas no pueden ser tratadas con sentido común! ¡Eres tan amable con ella, ella no lo aprecia!"

La ironía en los ojos de Xia Xibei se profundizó cuando las dos hablaron sus tonterías.

"¡Estudiante Xia Xibei, de hecho, no queremos hacer las cosas grandes, pero esa pulsera es realmente importante para Yueying!" Xia Qinghan la miró con sinceridad, "¿Puedes devolvérsela?"

Frente a las amargas palabras de Xia Qinghan, Xia Xibei resopló: "Eres tan graciosa, de repente corriste hacia mí y dijiste que le robé su brazalete, ¿tu cerebro no está roto?"

"¡Robaste mi pulsera!" Tao Yueying estaba muy enojada. "¡Después de que me golpeaste, mi pulsera desapareció!"

Xia Xibei miró a Tao Yueying de arriba abajo, "¡Realmente tienes agua en tu cerebro, solo me golpeaste! No te he pedido que te disculpes o me des explicaciones, en cambio ¿sigues gritando estupideces?"

Tao Yueying estaba confiada, "¡Me pegaste! Gente como tú ..."

"¿Qué le pasa a una persona como yo?" Xia Xibei la miró con indiferencia, "Quieres decir, para una persona pobre como yo, si quiero algo que me gusta tengo que robarlo, ¿no es así?"

Tao Yueying se asfixió y no pudo continuar.

Aunque ella pensaba que sí, pero escuchando las palabras de Xia Xibei, siempre siento que algo anda mal.

Liu Zhijing se puso de pie, "¡No digas tantas tonterías! ¡Date prisa y entrega el brazalete, de lo contrario, comenzaremos a buscar!"