Aún recuerdo el día en que te conocí, esos ojitos llamativos, sonrisa encantadora que captaron toda mi atención, por varios días, a los lejos yo te admiraba y por las noches imaginaba como sería andar contigo, ahora solo imagino como sería si hubiéramos comenzado bien, sin tropiezos ni mil inseguridades que plantaste en mí, y eso es lo que mas odio, y odio más cosas que nunca entendí de ti, a la final solo me estuve engañando y quería seguir en una relación la cual ya no tenia futuro, fue entonces que prendí la chispa que te faltaba para dejarme ir, porque así fue, me soltaste y ahora que te veo, estas más feliz, pero eso es lo único que no odio, se feliz, vive y disfruta cada día como si fuese el ultimo, vive, vuela, se libre, ama, pero esta vez has comenzado bien, te veo tan contenta, tan tú, eres lo mejor que le puedes pasar a alguien, nada más que tu y yo comenzamos con el pie izquierdo, y cometimos tantos errores, y cosas que me calle por no hacerte mal interpretar lo que sucedía. En fin, ese era nuestro momento y no supimos valorarlo, esta es mi carta, no dejo de pensarte, pero ya dejé de soñarte, con todo el dolor y coraje que siento, tuve que aceptarlo, a pesar de que te siga amando...
